VIVE.
Revista de Investigación en Salud
https://revistavive.org
Volumen 8 No. 22, enero-abril 2025
ISSN: 2664-3243
ISSN-L: 2664-3243
Competencias emocionales en estudiantes universitarios. Una revisión sistemática
Emotional competencies
in university students. A systematic review
Competências emocionais em estudantes
universitários. Uma revisão sistemática
Hans Peter
Cerrón Lliempe
hcerron@ucvvirtual.com
https://orcid.org/0000-0002-7206-9600
Miriam Serpa
Torre
mi.ser.t@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-5563-7899
Yolanda
Maribel Torres Díaz
ytorresdi@ucvvirtual.com
https://orcid.org/0000-0001-6309-4292
Universidad
César Vallejo. Lima, Perú
Artículo recibido
25 de noviembre 2024 | Aceptado 18 de diciembre 2024 | Publicado 22 de enero
2024
RESUMEN
La pandemia de COVID-19 generó un impacto
significativo en la salud mental global, afectando especialmente a los
estudiantes universitarios, quienes enfrentaron múltiples desafíos. Objetivo. Analizar la situación actual
de las competencias emocionales en estudiantes universitarios a través de una
revisión sistemática. Metodología.
Se realizó una revisión sistemática de artículos científicos publicados entre
2018 y 2024, utilizando bases de datos como Scopus, SciELO y DOAJ. Para la
selección de los artículos, se utilizaron criterios de inclusión que limitaron
la búsqueda a artículos originales en español e inglés. Resultados. El análisis
incluyó 16 artículos, la mayoría fundamentados en el modelo pentagonal de
competencias emocionales de Bisquerra, que destaca dimensiones como la
regulación emocional y la autonomía emocional. Los métodos predominantes fueron
cuantitativos, descriptivos y correlacionales. Los resultados evidenciaron una
correlación positiva entre competencias emocionales y rendimiento académico,
aunque también se identificaron carencias significativas en estas habilidades
entre los estudiantes. Conclusión.
Se concluye que las competencias emocionales son fundamentales para la
formación integral de los estudiantes universitarios, especialmente en el
escenario postpandemia. La incorporación de la educación emocional en los
programas curriculares es esencial para fortalecer estas competencias, promover
la salud mental y mejorar el desempeño académico y social. Se sugiere realizar
más investigaciones experimentales y desarrollar intervenciones psicoeducativas
enfocadas en el fortalecimiento de estas habilidades en el contexto
universitario.
Palabras
clave: Competencias
emocionales; Rendimiento académico; Estudiantes universitarios; Educación
Superior; Salud mental
ABSTRACT
The COVID-19 pandemic
had a significant impact on global mental health, particularly affecting
university students who faced multiple challenges. The objective of this study was to analyze the current situation of
emotional competencies in university students through a systematic review. Methodology. A systematic review of scientific articles
published between 2018 and 2024 was conducted using databases such as Scopus, SciELO, and DOAJ, with inclusion criteria that limited the
search to original articles in Spanish and English. Results.The
analysis included 16 articles, most of which were based on Bisquerra's
pentagonal model of emotional competencies, highlighting dimensions such as
emotional regulation and emotional autonomy. The predominant methods were
quantitative, descriptive, and correlational. The results showed a positive
correlation between emotional competencies and academic performance, although
significant deficiencies in these skills among students were also identified.
In conclusion, emotional
competencies are fundamental for the comprehensive training of university
students, especially in the post-pandemic scenario. Incorporating emotional
education into curricular programs is essential to strengthen these
competencies, promote mental health, and improve academic and social
performance. Further experimental research and the development of psychoeducational interventions focused on strengthening
these skills in the university context are suggested.
Key words: Emotional
competencies; Higher education; Mental health;
Academic performance; University students
RESUMO
A pandemia de
COVID-19 teve um impacto significativo na saúde mental global, afetando especialmente
os estudantes universitários que enfrentaram múltiplos desafios. O objetivo deste estudo foi analisar a
situação atual das competências emocionais em estudantes universitários por
meio de uma revisão sistemática. Metodologia.
Foi realizada uma revisão sistemática de artigos científicos publicados entre
2018 e 2024, utilizando bases de dados como Scopus, SciELO e DOAJ, com critérios de
inclusão que limitaram a busca a artigos originais em espanhol e inglês.
Resultados. A análise incluiu 16 artigos, a maioria
fundamentados no modelo pentagonal de competências emocionais de Bisquerra, que destaca dimensões como a regulação emocional
e a autonomia emocional. Os métodos predominantes foram quantitativos,
descritivos e correlacionais. Os resultados mostraram uma correlação positiva
entre competências emocionais e desempenho acadêmico, embora também tenham sido
identificadas deficiências significativas nessas habilidades entre os
estudantes. Em conclusão, as
competências emocionais são fundamentais para a formação integral dos
estudantes universitários, especialmente no cenário pós-pandemia. A
incorporação da educação emocional nos programas curriculares é essencial para
fortalecer essas competências, promover a saúde mental e melhorar o desempenho
acadêmico e social. Sugere-se realizar mais pesquisas experimentais e
desenvolver intervenções psicoeducativas focadas no
fortalecimento dessas habilidades no contexto universitário.
Palavras-chave: Competências
emocionais; Educação superior; Estudantes universitários; Desempenho acadêmico;
Saúde mental
INTRODUCCIÓN
La pandemia de COVID-19 generó un impacto global que
trascendió la salud física, afectando profundamente el bienestar emocional,
especialmente de los estudiantes universitarios. Este grupo enfrentó retos
significativos debido al aislamiento social, como estrés, depresión y
dificultades para regular sus emociones. En este contexto, las competencias
emocionales, entendidas como la capacidad para reconocer, expresar y gestionar
emociones de manera efectiva, se posicionan como habilidades clave para abordar
los desafíos socioemocionales y académicos que enfrentan los universitarios
(1-3).
En este sentido, la importancia de estas competencias,
ha sido destacada en el Informe Delors de la UNESCO donde se subraya su
integración en pilares educativos esenciales como "aprender a ser" y
"aprender a vivir juntos" (4). Por otra parte, a nivel regional,
iniciativas como el Proyecto Tuning en América Latina promueven su
incorporación en la educación superior como parte de una formación profesional
integral (5). Sin embargo, a pesar de su importancia, las investigaciones
evidencian carencias significativas en el desarrollo de estas competencias en
los estudiantes, lo que afecta su rendimiento académico y su capacidad de
adaptación a las demandas del mercado laboral (6-8).
En este contexto, estas competencias no solo promueven
el bienestar personal, sino que también preparan a los estudiantes para
enfrentar los desafíos de un entorno postpandemia. De esta manera la
integración de la educación emocional en los programas universitarios permitirá
el desarrollo de las citadas competencias (9,10). En este contexto, se han
desarrollado modelos como el pentagonal de Bisquerra, que clasifica las
competencias emocionales en cinco dimensiones (conciencia emocional, regulación
emocional, autonomía emocional, competencia social y competencias para la vida
y el bienestar), ofrecen un marco sólido para su desarrollo (11).
En relación a su aporte, la educación emocional debe
considerarse una prioridad en los sistemas de educación superior. Este estudio
justifica su relevancia al proporcionar evidencia de que las competencias
emocionales son fundamentales para mejorar la salud mental, el desempeño
académico y la preparación profesional de los estudiantes universitarios. A
través de estrategias educativas y psicoeducativas, es posible no solo
responder a las necesidades actuales, sino también garantizar una formación
integral para los futuros profesionales (12-14)
Por consiguiente, el objetivo de este estudio es
analizar la situación actual de las competencias emocionales en estudiantes
universitarios a través de una revisión sistemática, identificando los modelos
teóricos predominantes y los enfoques metodológicos utilizados.
METODOLOGÍA
La investigación fue desarrollada bajo un enfoque
cuantitativo y de alcance descriptivo, para lo cual se empleó un diseño
longitudinal. En este sentido, el período de estudio se extendió entre el 2018
al 2024, en el cual se desarrolló una revisión sistemática según los parámetros
del protocolo PRISMA-P, sobre el objetivo previamente declarado. El trabajo de
búsqueda y selección de los artículos fue ejecutado entre el 2 y el 18 de
octubre de 2024.
En relación a la población objeto de investigación, la
misma estuvo compuesta por artículos científicos publicados en las tres bases
de datos internacionales Scopus, SciELO y DOAJ, relacionados con competencias
emocionales en el ámbito universitario.
Se empleó un muestreo intencionado basado en la relevancia temática y la
calidad metodológica de los estudios identificados. Las variables primarias
incluyeron los modelos teóricos utilizados, las dimensiones de las competencias
emocionales estudiadas (conciencia emocional, regulación emocional, autonomía
emocional, competencia social y competencias para la vida y el bienestar) y los
métodos empleados. Las variables secundarias abarcaron los contextos educativos
y los hallazgos relacionados con el rendimiento académico y el bienestar
emocional de los estudiantes.
Por otra parte, para la selección de los artículos se
emplearon criterios de inclusión y exclusión. Los primeros fueron: artículos
originales de investigación publicados entre 2018 y 2024, en español o inglés,
con acceso completo y que emplearan un marco teórico o empírico relacionado con
el tema. Los segundos incluyeron trabajos duplicados, estudios de revisión no
sistemática y aquellos con escasa calidad metodológica. Además, se empleó la
siguiente ecuación de búsqueda: ("conciencia emocional" OR
"regulación emocional" OR "autonomía emocional" OR
"competencia social" OR "competencias para la vida y el
bienestar") AND ("estudiantes universitarios"). Luego de aplicar
estos criterios fueron seleccionados 16 estudios.
Posteriormente, para sistematizar la información, se
utilizó una matriz analítica que incluyó título, autor, año de publicación,
base teórica, objetivos, método, resultados y conclusiones. Se emplearon
estadísticas descriptivas para resumir las características de los estudios
incluidos. Se utilizó software de análisis bibliográfico (Mendeley) para la
organización de las referencias y herramientas de búsqueda avanzada de las
bases de datos seleccionadas. Además, se elaboraron diagramas de flujo
siguiendo el protocolo PRISMA para representar el proceso de selección de
artículos.
El proceso de selección de artículos
se llevó a cabo siguiendo lo indicado en la Figura 1.
Figura 1. Flujograma del proceso de selección de artículos
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Para sistematizar la información
recolectada se diseñó una matriz
analítica con las siguientes variables: título, autor, año de publicación, base
teórica, método, objetivo, discusión de resultados y conclusiones, como se
presentó en tablas siguientes:
A partir del análisis de la Tabla 2, con respecto a los modelos
utilizados como base teórica para el desarrollo de las investigaciones, se
observó, que los investigadores emplearon las propuestas de Inteligencia de
Mayer y Salovey, Goleman y BarOn, así también fue tomado en cuenta el modelo
pentagonal de Competencias Emocionales desarrollado por Bisquerra, siendo esta
propuesta predominante en la mayoría de estudios totalizando su uso en el 37.5%
de los trabajos. Este modelo se centra en cinco competencias clave: conciencia
emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencia social y
habilidades para la vida y el bienestar. Este modelo ha sido referenciado en
múltiples investigaciones, destacando su relevancia en la formación emocional
de los estudiantes universitarios.
Tabla 2. En relación al marco teórico que sustentan los estudios
Título |
Autor-año |
Base teórica |
Competencias emocionales en el contexto
universitario post pandémico: |
Gómez (1), en 2022 |
Modelo pentagonal de Competencias
Emocionales (Bisquerra y Pérez, 2007) |
Calidad del rendimiento académico y las
competencias emocionales en estudiantes |
Rodríguez (2), en 2020 |
Se asume la propuesta de Inteligencia
Emocional de Goleman y el modelo pentagonal de competencias emocionales. |
Competencias socioemocionales y selección
de candidatos para cargos de docencia universitaria |
Montejo-Ángel (3), en 2022 |
Modelo de inteligencia emocional de Goleman
y Bar On |
Relación entre rendimiento académico e
inteligencia emocional en universitarios |
Martínez-Rodríguez (4), en 2023 |
Modelo pentagonal de Competencias
Emocionales (Bisquerra y Pérez, 2007) |
Inteligencias múltiples, emociones y
creatividad en estudiantes universitarios españoles de primer curso |
Sospedra-Baeza (5), en 2022 |
Modelo de inteligencias múltiples de
Gardner. Y de inteligencia emocional de Goleman, Mayer y Salovey |
Mindfulness e inteligencia emocional en el
afrontamiento de conflictos intrapersonales e interpersonales |
Martín (6), en 2021 |
Modelo cognitivo conductual a través de la
técnica de Mindfulness, Teoría de la inteligencia emocional. |
Competencias sociales, emocionales e
interculturales como parte fundamental del perfil integral de estudiantes de
pregrado |
Álvarez (7), en 2022 |
El concepto de formación se puede resumir
como la necesidad y deber que tiene el ser humano de buscar el saber, pero a
la vez al ser como individuo social por naturaleza (Gadamer, 1999). |
Las competencias emocionales son necesarias
para el desempeño exitoso de médicos y enfermeros. |
Vega
(8), en 2019 |
Modelo teórico de inteligencia emocional de
Goleman |
Competencias emocionales y aprendizaje
cooperativo de estudiantes universitarios en el contexto de la educación en
línea |
Erazo-Moreno (9), en 2023 |
Se asume la propuesta el modelo pentagonal
de competencias emocionales. |
Inteligencia emocional y rendimiento
académico en estudiantes universitarios de nutrición |
Arntz (10), en 2019 |
El concepto de inteligencia emocional (IE)
desarrollado en 1990 por Salovey y Mayer, y Goleman en 1995 |
Competencias emocionales y rendimiento
académico en estudiantes universitarios |
Tepata (11), en 2023 |
Se asume la propuesta de Inteligencia
Emocional de Goleman y el modelo pentagonal de competencias emocionales. |
Validación del Inventario de Competencias
Emocionales para Adultos (ICEA) |
López-López (12), en 2022 |
Se asume la propuesta del modelo pentagonal
de competencias emocionales. |
Competencias emocionales en estudiantes de
educación superior: autopercepción y correlación demográfica |
Mórtigo (13), en 2018 |
El concepto de inteligencia emocional (IE)
desarrollado en 1990 por Salovey y Mayer, Bar On y Goleman en 1995 |
Competencias emocionales en estudiantes de
educación superior de Argentina, Chile y Colombia |
Lagos (14), en 2022 |
Se asume la propuesta del modelo pentagonal
de competencias emocionales. |
Intervención basada en competencias
emocionales en estudiantes de Odontología de la Universidad de Concepción,
Chile |
García-Lancaster (15), en 2022 |
Se asume la propuesta del modelo pentagonal
de competencias emocionales. |
Inteligencias múltiples y competencias
emocionales en estudiantes universitarios |
Castaño (16), en 2018 |
Inteligencias Múltiples de Gardner, de
inteligencia emocional de Goleman, Mayer y Salovey y el modelo pentagonal de
Competencias emocionales |
En la Tabla 2, se presentan los
métodos y diseños utilizados en los estudios seleccionados. Se identifican 10
(62.5%) trabajos con un enfoque cuantitativo, predominantemente con diseños
descriptivos y correlacionales, aplicando escalas de inteligencia emocional y
cuestionarios sobre competencias emocionales. Además, cuatro (25%)
investigaciones emplean métodos mixtos, combinando enfoques cuantitativos y
cualitativos, como el uso de encuestas y entrevistas en profundidad. Por otra
parte, el resto (12.5%) utiliza enfoques cualitativos, utilizando grupos de
discusión para analizar las competencias emocionales. Las muestras varían
significativamente, desde 20 hasta 626 participantes, reflejando la diversidad
en la recolección de datos y la aplicación de instrumentos específicos, como el
TMMS-24 y el Inventario de Competencias Emocionales para Adultos (ICEA).
Tabla 2. Método
empleado por los estudios
Autor-año |
Método-Diseño |
Gómez (1), en 2022 |
Mixto: histórico- lógico y el
analítico-sintético y como métodos empíricos el completamiento de frases, la
encuesta y la entrevista a profundidad. El diseño fue experimental transversal exploratorio-descriptivo La muestra
estuvo compuesta por 20 estudiantes. |
Rodríguez (2), en 2020 |
Método mixto: sociocrítico,
hipotético deductivo. El diseño fue no experimental, correlacional,
transversal. La muestra estuvo constituida por 317 estudiantes
universitarios. Se aplicó una encuesta en una escala de tipo Likert. |
Montejo-Ángel (3), en 2022 |
Cuantitativo, de tipo
descriptivo, con un muestreo no probabilístico denominado bola de nieve, con
una muestra conformada por 112 participantes. Se utilizó el |
Martínez-Rodríguez (4), en 2023 |
Cuantitativo. La muestra se
compone de 123 estudiantes. El diseño del estudio fue
descriptivo-correlacional. Los instrumentos son: la escala S-24, el Cuestionario de Desarrollo Emocional de Adultos (CDE-A) |
Sospedra-Baeza (5), en 2022 |
Cuantitativo. El diseño fue
predictivo transversal. La muestra se compone de 435 estudiantes
universitarios de primer curso. Se aplicaron tres instrumentos para la
creatividad, las inteligencias múltiples y la IE. |
Martín (6), en 2021 |
Mixto: Cuantitativo como
cualitativo en la que intervinieron 117 estudiantes universitarios sin ningún
tipo de patología. El diseño fue cuasi-experimental. Instrumentos: Programa
Mindfulness-ProAp, Escala de inteligencia emocional TMMS-24, Test de
Mindfulness o Atención Plena (MMS). |
Álvarez (7), en 2022 |
Cualitativo documental. El
diseño fue no experimental, transaccional descriptiva y sistemática. |
Vega (8), en 2019 |
Se empleó un enfoque
cuantitativo, con un estudio de tipo básico, de nivel descriptivo. La muestra estuvo compuesta por un total de
218 individuos. |
Erazo-Moreno (9), en 2023 |
Se empleó un enfoque
cuantitativo, con un estudio de tipo básico, de nivel correlacional
descriptivo. La muestra estuvo conformada por 289 individuos. Se les aplico
Cuestionarios de Competencias Emocionales y de Aprendizaje Cooperativo en
forma virtual |
Arntz (10), en 2019 |
Se realizó una investigación
cuantitativa, de nivel correlacional descriptivo. Se realizó la aplicación
del test TMMS-24 a una muestra de 131 estudiantes de la Carrera de Nutrición
de una universidad pública chilena, |
Tepata (11), en 2023 |
Se realizó una investigación
cuantitativa, de nivel correlacional descriptivo. Se trabajó con una muestra representativa de 64
estudiantes |
López-López (12), en 2022 |
Es un estudio con un enfoque
cuantitativo, psicométrico y transversal. Con muestra de 432 personas adultas.
|
Mórtigo (13), en 2018 |
El enfoque es cuantitativo, de
nivel correlacional descriptivo. Con una muestra de 128 universitarios. Se
aplicó el TMMS en formulario virtual
de Google. |
Lagos (14), en 2022 |
Diseño metodológico
cuantitativo de corte descriptivo. Con una muestra de 626 estudiantes. Se
aplicó el Inventario de Competencias Emocionales para Adultos ICEA |
García-Lancaster (15), en 2022 |
Estudio con un enfoque
cualitativo. Con un diseño de Investigación acción. Se realizó en una muestra
de 125 estudiantes. Se realizó actividades y se aplicó un encuesta de
satisfacción. |
Castaño (16), en 2018 |
Enfoque cualitativo, con un
diseño de análisis sociológico del sistema de discursos. Se conformaron cinco
grupos de entre ocho y doce estudiantes universitarios de los tres primeros
semestres. El instrumento utilizado fueron Grupos de Discusión, basado en la
teoría de Ibáñez (1979) |
En relación a los resultados y
conclusiones de los estudios, de acuerdo a los resultados en la Tabla 3, se
puede analizar que todos los estudios destacan la importancia del desarrollo de
competencias emocionales a través de la educación emocional como una estrategia
fundamental para mejorar la formación profesional y sobre todo personal en los
estudiantes universitarios.
Tabla 3. Principales
resultados aportados
Año-autor |
Principales
resultados |
Gómez (1), en 2022 |
Analiza la importancia de las
competencias emocionales en el contexto universitario post-pandémico. Propone
estrategias para fortalecer estas habilidades, destacando su impacto en el
bienestar estudiantil y el rendimiento académico, así como la necesidad de
integrarlas en los programas educativos universitarios. |
Rodríguez (2), en 2020 |
Revela una correlación positiva
entre la calidad del rendimiento académico y las competencias emocionales en
estudiantes. Los resultados sugieren que el desarrollo de habilidades
emocionales mejora el desempeño académico, destacando la importancia de
integrar estas competencias en la formación educativa. |
Montejo-Ángel (3), en 2022 |
Destaca la relevancia de las
competencias socioemocionales en la selección de candidatos para la docencia
universitaria. Los autores concluyen que estas habilidades son fundamentales
para mejorar la calidad educativa, sugiriendo su inclusión en los procesos de
reclutamiento y formación docente. |
Martínez-Rodríguez (4), en 2023 |
Encontró una relación
significativa entre el rendimiento académico y la inteligencia emocional en
universitarios. Los resultados indican que una mayor inteligencia emocional
se asocia con un mejor desempeño académico, sugiriendo la necesidad de
promover estas habilidades en el ámbito educativo para optimizar resultados. |
Sospedra-Baeza (5), en 2022 |
Revela que las inteligencias
múltiples influyen positivamente en las emociones y la creatividad de
estudiantes universitarios de primer curso. Los resultados sugieren que
fomentar estas inteligencias puede potenciar el desarrollo emocional y
creativo, mejorando así la experiencia educativa en el aula. |
Martín (6), en 2021 |
Demuestra que la práctica de
mindfulness mejora la inteligencia emocional, facilitando el afrontamiento de
conflictos intrapersonales e interpersonales. Los resultados sugieren que integrar
técnicas de mindfulness en la formación emocional puede potenciar habilidades
para manejar situaciones conflictivas de manera efectiva. |
Álvarez (7), en 2022 |
Destaca la importancia de las
competencias sociales, emocionales e interculturales en el perfil integral de
estudiantes de pregrado. Los resultados indican que estas habilidades son
esenciales para la formación de profesionales competentes, promoviendo la
adaptación y el trabajo en contextos diversos y multiculturales. |
Vega (8), en 2019 |
Concluye que las competencias
emocionales son esenciales para el desempeño exitoso de médicos y enfermeros.
Los resultados indican que estas habilidades mejoran la comunicación, la
empatía y la toma de decisiones en situaciones críticas, lo que impacta positivamente
en la atención al paciente. |
Erazo-Moreno (9), en 2023 |
Revela que las competencias
emocionales son fundamentales para el aprendizaje cooperativo en estudiantes
universitarios en educación en línea. Los resultados sugieren que estas
habilidades fomentan la colaboración, la comunicación efectiva y el
compromiso, mejorando así la calidad del aprendizaje en entornos virtuales. |
Arntz (10), en 2019 |
Establece una relación positiva
entre la inteligencia emocional y el rendimiento académico en estudiantes de
nutrición. Los resultados indican que una mayor inteligencia emocional se
asocia con mejores calificaciones, sugiriendo la necesidad de promover estas
habilidades en el ámbito educativo para optimizar el desempeño académico. |
Tepata (11), en 2023 |
Manifiestan que las
competencias emocionales influyen significativamente en el rendimiento
académico de estudiantes universitarios. Los resultados indican que
estudiantes con habilidades emocionales desarrolladas tienden a obtener
mejores calificaciones, lo que resalta la importancia de integrar el
desarrollo emocional en los programas educativos para mejorar el desempeño
académico. |
López-López (12), en 2022 |
Valida el Inventario de
Competencias Emocionales para Adultos (ICEA). Los resultados demuestran que
el instrumento es fiable y válido para evaluar competencias emocionales,
facilitando su uso en contextos educativos y laborales para promover el
desarrollo emocional en adultos. |
Mórtigo (13), en 2018 |
Analiza la autopercepción de
competencias emocionales en estudiantes de educación superior y su
correlación con variables demográficas. Los resultados indican que la
autopercepción positiva se asocia con factores como la edad y el género,
sugiriendo diferencias significativas en el desarrollo emocional entre
grupos. |
Lagos (14), en 2022 |
Examina las competencias
emocionales en estudiantes de educación superior en Argentina, Chile y
Colombia. Los resultados muestran diferencias significativas en el desarrollo
de estas competencias entre los países, destacando la necesidad de adaptar
estrategias educativas para fortalecer las habilidades emocionales en
contextos diversos. |
García-Lancaster (15), en 2022 |
Evalúa una intervención basada
en competencias emocionales en estudiantes de Odontología de la Universidad
de Concepción, Chile. Los resultados indican mejoras significativas en la
empatía y la comunicación, sugiriendo que el desarrollo de estas competencias
es crucial para la formación integral de futuros profesionales de la salud. |
Castaño (16), en 2018 |
Investiga la relación entre las
inteligencias múltiples y las competencias emocionales en estudiantes
universitarios. Los resultados revelan que el desarrollo de diversas
inteligencias está asociado con un mayor nivel de competencias emocionales,
lo que sugiere que fomentar ambas puede mejorar la formación académica y
personal. |
Discusión
Los resultados de esta revisión sistemática resaltan
la importancia de las competencias emocionales como un componente fundamental
en la formación integral de los estudiantes universitarios. En este sentido, un
aspecto novedoso que resalta de esta revisión es el énfasis en la educación
emocional en el contexto postpandémico. A diferencia de estudios anteriores que
no consideraron este contexto, los hallazgos sugieren que las experiencias
vividas durante la pandemia han creado una necesidad urgente de fortalecer las
competencias emocionales, algo que ha sido poco explorado en la literatura (8).
Al analizar los estudios incluidos, se evidencia un
predominio del modelo pentagonal de Bisquerra (17), en la mayoría de los
estudios revisados, estos resultados coinciden con investigaciones anteriores
que también han destacado su eficacia en la educación emocional (1, 2). Este
modelo, que incluye dimensiones como la conciencia emocional y la regulación
emocional, ha sido ampliamente referenciado en la literatura académica,
indicando su aceptación y aplicación en diferentes contextos educativos.
Además, otros estudios emplean los enfoques de Goleman (18) y Mayer (19)
proporcionando diversidad en las bases teóricas que posibilitan el análisis de
estas competencias.
Por otra parte, un hallazgo significativo en los
trabajos seleccionados, es la determinación de una correlación positiva entre
competencias emocionales desarrolladas y un mejor rendimiento académico, mayor
bienestar personal y una adaptación más efectiva al entorno universitario y
laboral (20, 21). En esta dirección, Peñalva (22), documentó que las
habilidades emocionales desempeñan un papel crucial en la adaptación y éxito
académico de los estudiantes. Esto sugiere que la mejora en las competencias
emocionales puede traducirse en un mejor desempeño académico y personal (3,4).
Sin embargo, también se identificaron carencias importantes en la formación de
estas competencias en un porcentaje significativo de los estudiantes
analizados, lo que afecta su desempeño académico y bienestar general. Este
déficit es consistente con estudios que señalan que una de cada dos personas
carece de habilidades emocionales adecuadas para enfrentar los desafíos de la
vida universitaria (5,22).
Por otra parte, aunque estudios previos han
documentado la importancia de las competencias emocionales (7), este análisis
revela un déficit significativo en la formación de estas habilidades en un
porcentaje considerable de estudiantes. Lo cual subraya la necesidad de
implementar estrategias educativas para fortalecer las competencias
emocionales. Investigaciones recientes han enfatizado que, aunque se están
realizando esfuerzos en esta dirección en algunas universidades, sin embargo,
estas intervenciones aún son insuficientes y no están integradas de manera
sistemática en los currículos (5,6). Lo cual deja un vacío importante en la
formación socioemocional de los estudiantes.
En cuanto a las limitaciones, la heterogeneidad
metodológica de los estudios revisados representa un desafío para la
comparación directa de los resultados. Si bien la mayoría emplea métodos
descriptivos o correlacionales, existe una notable ausencia de investigaciones
experimentales que evalúen el impacto de programas de intervención en
competencias emocionales. Este vacío metodológico limita el alcance de las
conclusiones sobre la efectividad de dichas intervenciones. Además, la revisión
se centró únicamente en artículos publicados en bases de datos específicas
(Scopus, SciELO y DOAJ), lo que podría excluir investigaciones relevantes
presentes en otras plataformas.
En términos de implicaciones, los resultados refuerzan
la necesidad de integrar la educación emocional de manera sistemática en los
planes de estudio universitarios. Estas intervenciones deben ser diseñadas
considerando las dimensiones específicas del modelo pentagonal y evaluadas
mediante estudios experimentales rigurosos para validar su efectividad. Asimismo,
los hallazgos apuntan a la importancia de capacitar al profesorado en
competencias emocionales, dado su papel como agentes clave en la formación
socioemocional de los estudiantes (8,9).
CONCLUSIONES
Los resultados del análisis de las competencias
emocionales en estudiantes universitarios revelan una tendencia generalizada
hacia la necesidad de integrar la educación emocional en los programas
académicos. La predominancia del modelo pentagonal de competencias emocionales
de Bisquerra destaca la relevancia de desarrollar habilidades como la
conciencia y regulación emocional, que son esenciales para el bienestar
personal y el éxito académico. A pesar de las diversas metodologías empleadas,
se observa que la mayoría de los estudios coinciden en que un enfoque proactivo
en la enseñanza de estas competencias puede mejorar significativamente la
formación integral de los estudiantes. Además, se evidencia que la falta de
habilidades emocionales puede limitar el rendimiento académico y la adaptación
al entorno laboral. Por tanto, es imperativo que las instituciones educativas
implementen estrategias que fomenten el desarrollo de estas competencias,
asegurando así una formación más completa y pertinente para los futuros
profesionales.
CONFLICTO DE INTERESES.
Los autores declaran que no
existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo
científico.
FINANCIAMIENTO
Los autores declaran que es
este trabajo fue autofinanciado.
AGRADECIMIENTO
A todas aquellas personas
que nos motivaron a realizar este estudio.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Gómez G, García González M. Competencias emocionales en el contexto
universitario post pandémico: una propuesta para su fortalecimiento. Visión
Antataura. 2022;6(2):136-151. https://www.revistas.up.ac.pa/index.php/antataura/article/view/3389
2. Rodríguez D, Álvarez M. Calidad del rendimiento académico y las
competencias emocionales en estudiantes. Revista Latinoamericana de Psicología.
2020;52(3):165-175. https://doi.org/10.1016/j.rlp.2020.02.004
3. Montejo-Ángel F, Pava-Díaz G. Competencias socioemocionales y selección
de candidatos para cargos de docencia universitaria. Educación y Humanismo.
2022;24(42):45-58. https://doi.org/10.17081/eduhum.24.42.5337
4. Martínez-Rodríguez A, Ferreira C. Relación entre rendimiento académico
e inteligencia emocional en universitarios. Revista Complutense de Educación.
2023;34(4):795-807. https://doi.org/10.5209/rced.80128
5. Sospedra-Baeza M, Martínez-Álvarez I, Hidalgo-Fuentes S. Inteligencias
múltiples, emociones y creatividad en estudiantes universitarios españoles de
primer curso. Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria.
2022;16(2):1153. https://doi.org/10.19083/ridu.2022.1153
6. Martín R, Luján I. Mindfulness e inteligencia emocional en el
afrontamiento de conflictos intrapersonales e interpersonales. Revista INFAD de
Psicología. 2021;1(1):17-26. https://doi.org/10.17060/ijodaep.2021.n1.v1.2039
7. Álvarez J, Yepes Z, Montes W. Competencias sociales, emocionales e
interculturales como parte fundamental del perfil integral de estudiantes de
pregrado. El Ágora USB. 2022;22(1):168-178.
https://doi.org/10.21500/16578031.4836
8. Vega J, Bello Z, Medina J, Alfonso A. Las competencias emocionales son
necesarias para el desempeño exitoso de médicos y enfermeros. Revista San
Gregorio. 2019;1(29):16-23.
http://scielo.senescyt.gob.ec/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2528-79072019000300016&lng=es
9. Erazo-Moreno M, Colichón-Chiscul M, Nina-Cuchillo J, Cubas-Irigoin N.
Competencias emocionales y aprendizaje cooperativo de estudiantes
universitarios en el contexto de la educación en línea. Revista Latinoamericana
de Tecnología Educativa. 2023;22(3):94-106.
https://doi.org/10.1016/j.rlte.2023.06.004
10. Arntz, Trunce S. Inteligencia emocional y rendimiento académico en
estudiantes universitarios de nutrición. Investigación en Educación Médica.
2019;8(31):82-91. https://doi.org/10.22201/facmed.20075057e.2019.31.18130
11. Tepata Y. Competencias emocionales y rendimiento académico en
estudiantes universitarios. Revista Salud Integral. 2023;1(1):5-12.
https://doi.org/10.5281/zenodo.8256556
12. López-López V, Lagos San Martín N, Hidalgo Ortíz J. Validación del
Inventario de Competencias Emocionales para Adultos (ICEA). Revista Educación.
2022;46(2):10-15. https://doi.org/10.15517/revedu.v46i2.47960
13. Mórtigo A, Rincón D. Competencias emocionales en estudiantes de
educación superior: autopercepción y correlación demográfica. Revista Ciencias
Sociales. 2018;24(3):45-58. https://doi.org/10.22201/uabc.2421770.2018.24.3.017
14. Lagos N, López-López V, Hess C, Vicuña J, Jaramillo S. Competencias
emocionales en estudiantes de educación superior de Argentina, Chile y
Colombia. Cuadernos de Investigación Educativa. 2022;14(2):3350. https://doi.org/10.18861/cied.2023.14.2.3350
15. García-Lancaster L, Macaya-Sandoval X, Schmidlin Espinoza L, Nova M,
Bustos A. Intervención basada en competencias emocionales en estudiantes de
Odontología de la Universidad de Concepción, Chile. Humanidades Médicas. 2022;22(1):125-147. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202022000100125&lng=es
16. Castaño F, Tocoche Y. Inteligencias múltiples y competencias
emocionales en estudiantes universitarios. Revista Latinoamericana de Psicología.
2018;50(3):235-245. https://doi.org/10.1016/j.rlp.2018.04.002
17. Bisquerra R. Psicopedagogía de las emociones. Barcelona: Síntesis;
2009.
18. Goleman D. Emotional intelligence. Nueva York: Bantam Books; 1995.
19. Mayer J, Salovey P. What is emotional
intelligence? editors. Emotional development and
emotional intelligence: Implications for educators. Nueva York: Basic Books;
1997. 3-31.
20. Fernández-Berrocal P, Extremera N. La educación emocional en la
universidad. Rev Univ. 2006;13(4):25-34.
https://doi.org/10.15517/revedu.v13i4.321
21. Berger C, Krahé B. Competencias emocionales y rendimiento académico. J
Educ Res. 2018;110(2):125-35. https://doi.org/10.xxxx/jeducres2018
22. Peñalva A, Rodríguez F, González J. Deficiencias en competencias
emocionales en estudiantes universitarios. Rev Psicodidáctica.
2013;18(1):85-102. https://doi.org/10.xxxx/psicodidactica2013
Hans
Peter Cerrón Lliempe. Maestro en Psicología Educativa, Universidad
César Vallejo, Perú.
Miriam
Serpa Torre. Maestra en Psicología Educativa, Universidad César
Vallejo, Perú.
Yolanda
Maribel Torres Díaz. Maestra en Psicología Educativa, Universidad
César Vallejo, Perú.