VIVE. Revista de Investigación en Salud
https://revistavive.org
Volumen 8 No.
22, enero-abril 2025
ISSN:
2664-3243
ISSN-L:
2664-3243
Personalidad y
comportamiento en reclusos en entornos penitenciarios: Una revisión sistemática
Personality and behavior in inmates in penitentiary
settings: A systematic review
Personalidade e comportamento em internos em ambientes
penitenciários: uma revisão sistemática
Cathy Jacqueline Saravia Paz Soldan
catyja.sp@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-4075-3173
Universidad César Vallejo. Lima, Perú
Artículo
recibido 25 de noviembre 2024 | Aceptado 30 de diciembre 2024 | Publicado 22 de
enero 2024
RESUMEN
El estudio profundiza en la relación entre rasgos de
personalidad y comportamientos en el entorno carcelario. Utilizando un enfoque
metodológico mixto, el análisis incluye aspectos cuantitativos y cualitativos. Es así que nos planteamos la pregunta de
investigación: ¿Cuáles son los principales hallazgos de la literatura
científica abierta sobre la personalidad? Objetivo. Analizar las investigaciones disponibles en acceso
abierto acerca de la influencia de la personalidad en el comportamiento de
internos en entornos penitenciarios. Metodología. Se
realizó una revisión sistemática en bases científicas como: Dialnet, DOAJ, ScienceDirect, SSOAR, JSTOR, durante el periodo 2019- 2024,
incluyendo información en español e inglés, centrados
en la relevancia, calidad metodológica y actualidad de los estudios. Resultados. La búsqueda de artículos para el estudio fue un total de 200, pero
mediante los criterios de inclusión y exclusión, se seleccionaron 31 artículos
para su análisis. Se destaca la importancia de la
adaptación de programas terapéuticos individualizados para abordar las
necesidades psicológicas específicas de los internos, lo cual podría contribuir
significativamente a su rehabilitación y reintegración social Conclusión. Los programas basados en el análisis conductual, como
los sistemas de fases que refuerzan comportamientos positivos, han mostrado ser
efectivos para reducir la reincidencia. Estos sistemas permiten a los internos
mejorar sus condiciones mediante la participación activa en actividades
organizadas y comportamientos pro-sociales
Palabras clave: Comportamiento carcelario, Personalidad, Reincidencia
criminal, Rehabilitación psicológica
ABSTRACT
The study delves into the relationship between personality traits and behaviour in the prison environment. Using a mixed methodological approach, the analysis includes quantitative and qualitative aspects. Thus, we pose the research question: ¿What are the main findings of the open scientific literature on personality? Objective. To analyse the research available in open access about the influence of personality on the behaviour of inmates in prison environments. Methodology. A systematic review was carried out in scientific databases such as: Dialnet, DOAJ, ScienceDirect, SSOAR, JSTOR, during the period 2019-2024, including information in Spanish and English, focusing on the relevance, methodological quality, and timeliness of the studies. Results. The search for articles for the study was a total of 200, but through the inclusion and exclusion criteria, 31 articles were selected for analysis. The importance of adapting individualized therapeutic programs to address the specific psychological needs of inmates is highlighted, which could significantly contribute to their rehabilitation and social reintegration. Conclusion. Behavioral analysis-based programs, such as phase systems that reinforce positive behaviors, have been shown to be effective in reducing recidivism. These systems allow inmates to improve their conditions through active participation in organized activities and pro-social behaviors
Key words: Criminal recidivism, Personality, Prison behavior, Psychological rehabilitation
RESUMO
O estudo investiga a relação entre traços de personalidade e comportamentos no ambiente prisional. Utilizando uma abordagem metodológica mista, a análise inclui aspectos quantitativos e qualitativos. Assim, formulamos a pergunta de pesquisa: Quais são as principais descobertas da literatura científica aberta sobre personalidade? Objetivo. Analisar as pesquisas disponíveis em acesso aberto sobre a influência da personalidade no comportamento de internos em ambientes penitenciários. Metodologia. Foi realizada uma revisão sistemática em bases de dados científicas como: Dialnet, DOAJ, ScienceDirect, SSOAR, JSTOR, durante o período de 2019-2024, incluindo informações em espanhol e inglês, com foco na relevância, qualidade metodológica e atualidade dos estudos. Resultados. A busca de artigos para o estudo foi de um total de 200, mas através dos critérios de inclusão e exclusão, 31 artigos foram selecionados para análise. A importância de adaptar programas terapêuticos individualizados para atender às necessidades psicológicas específicas dos internos é destacada, o que poderia contribuir significativamente para sua reabilitação e reintegração social. Conclusão. Programas baseados em análise comportamental, como sistemas de fases que reforçam comportamentos positivos, demonstraram ser eficazes na redução da reincidência. Esses sistemas permitem que os presos melhorem suas condições por meio da participação ativa em atividades organizadas e comportamentos pró-sociais.
Palavras-chave: Comportamento prisional, Personalidade, Reincidência criminal, Reabilitação psicológica
INTRODUCCIÓN
La investigación destaca el interés
de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
en la personalidad y el comportamiento de los internos. Estas entidades han
subrayado la importancia de comprender las condiciones psicológicas y
comportamentales de los internos para mejorar su bienestar y facilitar una
rehabilitación efectiva. Según informes de la OMS, la prevalencia de trastornos
mentales y de comportamiento en las prisiones es más alta que en la población
general, lo que plantea serias preocupaciones en cuanto a la atención sanitaria
y el manejo de los internos (1). Por otro lado, Mariscal (2) señala que la
naturaleza restrictiva y a menudo hostil de los entornos penitenciarios puede
intensificar ciertos rasgos de personalidad o inducir comportamientos
adaptativos potencialmente perjudiciales. Así, la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) resalta la correlación entre ciertos
tipos de personalidad y la reincidencia criminal, un factor clave en la mejora
de las políticas de rehabilitación (3).
Aunque, a nivel internacional,
diferentes autores Jones (4), Smith y Lilienfeld (5), Taylor (6) han
contribuido significativamente al entendimiento de cómo ciertos rasgos de
personalidad, como la agresividad, la impulsividad y la tendencia a la
depresión, influyen en el comportamiento de los internos. Estos rasgos pueden
llevar a desafíos a las normas institucionales y afectar la seguridad y el
bienestar tanto de los reclusos como del personal. Martin et al. (7) y García
Mejía (8) destacan la falta de consenso sobre cuáles son los rasgos de
personalidad más prevalentes o predictivos del comportamiento en prisión,
atribuyendo estas discrepancias a diferencias en metodologías de investigación
y poblaciones estudiadas. Listwan et al. (9), Gómez Bueno y García Escallón (10)
subrayan la importancia de la personalidad en la reincidencia criminal,
mientras que Romero-Lara et al. (11) aportan una perspectiva de género,
revelando diferencias en la adaptación y las necesidades de las mujeres
reclusas.
En este sentido, estudios sobre la
conexión entre la salud mental y la personalidad, se ha encontrado en los
reclusos del Centro de Privación de Libertad Tungurahua, Perú; prevalencias de
paranoia, ideación suicida, tendencias antisociales, problemas con alcohol,
estrés, ansiedad y depresión. Se hallaron correlaciones significativas entre el
autocontrol en la salud mental y trastornos como esquizofrenia, agresividad,
ansiedad-fobias, paranoia, y agresión física. De ahí que, las habilidades de
relación interpersonal mostraron asociaciones con varias subescalas clínicas.
Se concluyó que existe una relación importante entre el autocontrol, las
habilidades interpersonales y rasgos de personalidad, especialmente la
agresividad (12).
Mientras que, Morales (13), al
analizar los rasgos de personalidad en individuos denunciados por violencia
familiar o doméstica atendidos en el Centro de Promoción y Salud Integral
(CEPROSI) en La Paz. Este comportamiento violento, está dado por agresión
física, psicológica, sexual o moral recibida por parte de familiares cercanos.
Como parte del proceso, las autoridades, remiten tanto a víctimas como
agresores a CEPROSI para asesoramiento psicológico. Por lo regular más del 80%
muestran rasgos paranoides, evitativo y esquizotípico. Por otra parte, se
identificó que la violencia se debía a la falta de control de impulsos,
problemas económicos, consumo de alcohol, celos e infidelidad.
Por su parte, Barrionuevo Tejada (14)
llevó a cabo una investigación sobre la relación entre la conducta delictiva y
los rasgos de personalidad en jóvenes infractores del Centro Juvenil Alfonzo
Ugarte, ubicado en Arequipa, Perú. Este estudio, que se enmarca dentro de un
diseño correlacional descriptivo y no experimental, analizó a un total de 106
jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 21 años. Para ello, se utilizó
la versión abreviada del Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota
(MMPI). Los resultados obtenidos revelaron una relación moderada entre la conducta
delictiva y los rasgos de personalidad, evidenciada por un valor de correlación
de Pearson de r=0.621. Estos hallazgos indican
una relación directa y
positiva entre las variables analizadas, lo que sugiere que
ciertos rasgos de personalidad pueden predisponer a los jóvenes a
comportamientos delictivos.
En este sentido, en la literatura se
presentan distintas perspectivas sobre la personalidad que han contribuido al
entendimiento de este constructo. En primer lugar, Allport (15) define la
personalidad como la organización
interna y dinámica de sistemas psicofísicos en el individuo,
los cuales determinan su adaptación única al entorno. Esta visión destaca la
interacción entre factores internos y externos en la configuración de la
personalidad. Por otro lado, Costa y McCrae (16) conceptualizan la personalidad
como un conjunto de tendencias conductuales fundamentales
que influyen en los pensamientos, emociones y comportamientos. Estas
tendencias, de origen biológico, emergen en la infancia y se consolidan en la
adultez, organizándose jerárquicamente desde rasgos específicos hasta
dimensiones más amplias. Este enfoque resalta la estabilidad y universalidad de
los rasgos a lo largo del tiempo.
Así mismo, Millon (17) describe la
personalidad como un conjunto
constante de características psicológicas profundas, predominantemente inconscientes y
resistentes al cambio. Estas características se manifiestan en prácticamente
todos los aspectos del funcionamiento del individuo. En síntesis, estas teorías
ofrecen perspectivas complementarias: mientras Allport enfatiza la dinámica
interna del individuo, Costa y McCrae destacan los rasgos universales y
estables, y Millon integra aspectos biopsicosociales para explicar tanto las
características normales como las patológicas de la personalidad (18).
Por otro lado, la teoría psicodinámica,
desarrollada por Freud (19), sostiene que el comportamiento humano está
impulsado por instintos innatos, representados por el ello, así como por
mecanismos de defensa asociados al yo y valores morales y sociales que
conforman el superyó. En este sentido, se consideraba que la personalidad se
origina en el ello, y que tanto el yo como el superyó se diferencian a partir
de esta instancia fundamental. De ahí que, el ello es innato e incluye los
instintos presentes desde el nacimiento; lo define como el núcleo psíquico
esencial para explicar el comportamiento humano. A través del análisis de los
contenidos y manifestaciones inconscientes, se puede comprender cómo estas
fuerzas influyen en las acciones y decisiones del individuo (20). Así, la teoría
psicodinámica enfatiza la importancia de los conflictos internos y las
experiencias tempranas en la formación de la personalidad, sugiriendo que estos
elementos son cruciales para entender la conducta humana.
Por su parte, Jone (4) amplía esta
visión al proponer que el inconsciente tiene dos componentes: el inconsciente
personal, compuesto por pensamientos reprimidos y experiencias olvidadas, y el
inconsciente colectivo, una especie de memoria ancestral compartida que incluye
patrones de conducta heredados. Jung también introdujo el concepto de
arquetipos, estructuras mentales universales derivadas de experiencias comunes
a la humanidad, que se manifiestan a través de imágenes mentales o
representaciones mitológicas (18).
Otra teoría que contribuye al entendimiento
de la problemática es la teoría de la personalidad basada en rasgos. En este
contexto, Marcos et al. (20) reconoce que la Teoría Integradora de la
Personalidad combina múltiples aspectos que van más allá del inconsciente o de
la conducta observable. Utilizando el modelo de los Cinco Grandes (Big
Five), identifica cinco dimensiones clave: apertura a la experiencia,
extroversión, estabilidad emocional, agradabilidad y escrupulosidad. Estas
dimensiones proporcionan una base teórica y científica sólida para el concepto
de personalidad (21). De esta manera, al ampliar esta teoría al incluir
elementos interpersonales, además de los factores biológicos, cognitivos y
conductuales, dentro del marco del aprendizaje biosocial. Por lo que, la
personalidad integra pensamientos, comportamientos e interrelaciones
individuales, constituyendo así una parte esencial de la identidad. En este
sentido, una personalidad se considera saludable cuando permite manejar
situaciones adversas de manera activa y flexible, especialmente en el ámbito de
las interacciones interpersonales.
Sin embargo, si una persona se expone
a estímulos extremos durante su desarrollo, puede desarrollar comportamientos
rígidos o deficientes, aumentando la ansiedad y el malestar, lo que podría llevar
a trastornos de personalidad (21). Por lo que, la teoría Biosocial y evolutiva
de Millon (17) como completa y aplicable, subrayando que experiencias de
placer, actividad, dolor, pasividad, entre otras, contribuyen a la formación de
la personalidad desde el inicio de la vida (22).
Adicionalmente, la teoría cognitiva de la
personalidad sostiene que la conducta es moldeada por los procesos de
pensamiento y las reacciones a situaciones específicas, considerando también
las influencias ambientales inmediatas. Según Bandura (23), la personalidad es
el resultado de la interacción entre cognición, aprendizaje y entorno. Así, las
expectativas internas de los individuos desempeñan un papel crucial en este
proceso, ya que el ambiente influye en la forma en que se comportan,
modificando sus expectativas en futuras situaciones. Esto implica que las
personas se adaptan a estándares de desempeño únicos, los cuales utilizan para
evaluar su comportamiento en diferentes contextos (24). En consecuencia, esta
teoría destaca la importancia de los factores cognitivos y ambientales en la
formación de la personalidad, sugiriendo que el comportamiento no solo es una
respuesta a estímulos externos, sino también una construcción interna basada en
experiencias previas y expectativas futuras.
Por lo que, proporcionar una
comprensión detallada de cómo la personalidad influye en el comportamiento
dentro de los entornos penitenciarios, un tema crucial tanto para la psicología
como para la reforma del sistema de justicia penal (25, 26). La revisión
sistemática resulta fundamental para entender mejor estas dinámicas y
desarrollar enfoques más personalizados y efectivos en el tratamiento y
rehabilitación de los reclusos. De este modo, se busca contribuir a la
reducción de la reincidencia y al fortalecimiento de la seguridad pública (27,
28). En este contexto, nos planteamos la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son los principales hallazgos
de la literatura científica disponible sobre la personalidad? A
partir de esta interrogante, se establece como objetivo analizar las
investigaciones disponibles en acceso abierto acerca de la influencia de la
personalidad en el comportamiento de internos en entornos penitenciarios.
Así, la actual investigación no solo
pretende enriquecer el conocimiento sobre el tema, sino también ofrecer
recomendaciones prácticas que puedan ser implementadas en programas de
rehabilitación y políticas penitenciarias.
METODOLOGÍA
Se
realizó un estudio de revisión sistemática, con enfoque mixto, cuantitativo y cualitativo, para un análisis
integral y una síntesis detallada de los hallazgos de diferentes estudios. La
investigación se centra en un análisis comparativo de investigaciones
publicados desde 2019 al 2024. Para lo cual se empleó la revisión sistemática de
literatura científica.
La población incluye artículos científicos y
estudios publicados en bases de datos académicas de acceso abierto (Dialnet,
DOAJ, ScienceDirect, SSOAR, JSTOR, entre otras). Se centra en estudios sobre la
personalidad y comportamiento de reclusos en entornos penitenciarios. La
muestra se seleccionó mediante un proceso riguroso, identificando estudios que
cumplan con criterios específicos de inclusión, como relevancia temática, rigor
metodológico y actualidad (publicados desde 2019 hasta 2024). Se busca
representar una variedad de puntos de vistas, contextos geográficos y
culturales para obtener una visión amplia y diversa del tema.
De ahí que, se han aplicado criterios de inclusión y exclusión que se
centran en la relevancia, la calidad metodológica y la actualidad de los
estudios. En cuanto al procedimiento de recolección de datos, se llevó a cabo
una búsqueda sistemática en bases de datos seleccionadas, utilizando palabras
clave pertinentes para garantizar la profundidad y precisión de los resultados.
Así, el procedimiento de
recopilación de información consistió en realizar una búsqueda sistemática en
bases de datos académicas reconocidas. Para ello, se emplearán palabras clave y
sus combinaciones como: "personalidad de los reclusos/ personality
of the inmates", "comportamiento en prisión/behavior in prison" y "estudios penitenciarios/ penitentiary studies". Cada artículo identificado será
evaluado para determinar si cumple con los criterios de inclusión establecidos.
Este proceso se llevó a cabo de manera iterativa, con el fin de asegurar una
cobertura exhaustiva de la literatura disponible. Y, se documentará cada etapa
del procedimiento para garantizar la reproducibilidad del estudio.
Por lo que, esta estructura garantiza la rigurosidad
metódica para la revisión de la literatura, permitiendo una comprensión
integral de la relación entre la personalidad y comportamiento en reclusos.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Luego
de aplicar la metodología PRISMA en las etapas de identificación, cribado y
elegibilidad, se incluyeron 20 artículos científicos para su análisis de
contenido en inglés y español. Estos artículos fueron distribuidos por base de
datos de la siguiente manera: Google Académico con I artículos (5%), Scopus con
5 (25 %), Scielo con 3 (15 %) y Web science con 12 (60 %).
Los
resultados mostrados sobre los rasgos
de personalidad y comportamiento violento Tabla 1, están asociados a la
falta de autocontrol y habilidades de
relación interpersonal, donde personalidad juega un papel crucial en la
violencia y el estudio confirma que el pensamiento criminal tiene un impacto
negativo a nivel social, moral y psicológico.
Tabla 1.
Rasgos de personalidad y
comportamiento violento de reclusos
Estudio |
Rasgos de Personalidad Identificados |
Comportamiento Asociado |
Conclusión |
Martínez Yacelga et al. (12) |
Autocontrol,
habilidades interpersonales |
Correlaciones
con esquizofrenia, agresividad, y trastornos de ansiedad |
El
autocontrol y las habilidades de relación interpersonal están significativamente
correlacionados con la agresividad. |
Morales De La Torre (13) |
Paranoide, evitativo,
esquizotípico |
Asociados con la propensión a
la violencia familiar/doméstica |
Rasgos de personalidad juegan
un papel crucial en la violencia familiar/doméstica. |
Haro et al. (29) |
Grupo B
de Millon (e.g., antisocial) |
Asociados
con delitos dolosos y reincidencia |
Perfiles
de riesgo y posibilidad de reincidencia ligados a rasgos específicos del
grupo B. |
García Mejía (8) |
Personalidad esquizotípica,
paranoide, antisocial |
Alta prevalencia en personas
con múltiples reingresos |
Rasgos desadaptativos
significativos en reincidencia criminal. |
Provenzi et al.
(27) |
Trastornos
de personalidad (37.5%) y psicosis (39.2%). Además, un 55% tenía antecedentes
de abuso de sustancias. |
Comportamiento
heteroagresivo asociado con hospitalizaciones más largas; intentos de
suicidio relacionados con estancias hospitalarias más cortas. |
Las
hospitalizaciones psiquiátricas de delincuentes han aumentado en los últimos
años. Esta población tiende a requerir estancias hospitalarias más largas, lo
que impone una gran carga en los departamentos de salud mental y afecta la
salud general de los pacientes, exponiéndolos a un mayor riesgo de eventos
adversos |
Maria - Miana et al. (30) |
Los reclusos condenados por
homicidio mostraron puntuaciones significativamente más bajas en
extraversión, conciencia y estabilidad emocional en comparación con el grupo
control. Se identificaron estilos cognitivos criminógenos, como la búsqueda
de gratificación inmediata, dificultad en asumir normas sociales,
insensibilidad al impacto del crimen, y actitudes negativas hacia la
autoridad |
Los condenados por homicidio
mostraron un patrón de pensamiento de planificación a corto plazo, lo que
indica una tendencia a la gratificación inmediata y una menor capacidad para
anticipar las consecuencias de sus acciones. Además, presentaron dificultades
en asumir normas sociales y en controlar sus emociones y estados internos |
El estudio confirmó que el
pensamiento criminal tiene un impacto negativo a nivel social, moral y
psicológico. La asociación entre baja conciencia y planificación a corto
plazo sugiere que los individuos condenados por homicidio actúan sin
considerar las consecuencias, lo que dificulta su adaptación a normas sociales
aceptadas |
Jin et al. (31) |
Altos
rasgos de trastorno de personalidad límite (BPD), especialmente en aquellos
con antecedentes de maltrato infantil, incluyendo negligencia física y
emocional. |
Los
delincuentes de crímenes pasionales con altos rasgos de BPD mostraron mayor
impulsividad, reflejada en puntuaciones más altas en escalas de atención, no
planificación, premeditación, urgencia, búsqueda de sensaciones y
perseverancia. |
El
estudio encontró que los rasgos de BPD pueden predecir la impulsividad en delincuentes
de crímenes pasionales, incluso sin considerar la interacción con el maltrato
infantil. Sin embargo, la combinación de altos rasgos de BPD y maltrato
infantil sugiere una influencia significativa en el comportamiento criminal
impulsivo |
Ngubane et al. (32) |
Falta de empatía, vergüenza y
culpa; incapacidad para asumir la responsabilidad de las acciones;
comportamiento impulsivo, errático y violento; falta de relaciones íntimas
significativas; y falta de moralidad. |
Perpetración de violación, a
menudo exacerbada por el abuso de sustancias y roles de género tradicionales.
Muchos participantes evitaron asumir la responsabilidad de sus actos y ya
eran conocidos por el sistema penal con delitos previos. |
Los participantes
experimentaron al menos una forma de trauma infantil, lo que probablemente
subyace en el desarrollo de su comportamiento antisocial y criminal. La
perpetración de violación y el ciclo de abuso, que comienza como víctima y
termina como perpetrador, revelan dinámicas de personalidad complicadas |
Pozdnyakov et al. (33) |
Dificultades
en asumir normas sociales, insensibilidad al impacto del crimen, puntuaciones
bajas en extraversión, conciencia y estabilidad emocional, y una actitud
negativa hacia la autoridad. |
Tendencia
a la planificación a corto plazo y búsqueda de satisfacción inmediata, lo que
lleva a un comportamiento criminal impulsivo y falta de consideración de las
consecuencias de sus acciones. |
Los
reclusos condenados por asesinato muestran patrones de pensamiento
criminógenos y rasgos de personalidad que indican una propensión a
comportamientos antisociales y violentos. La rehabilitación requiere una
orientación cuidadosa hacia la asunción de normas sociales, el equilibrio
emocional y el desarrollo de la capacidad para hacer planes a largo plazo |
D’Orta et al. (34) |
Presencia de trastornos de
personalidad y trastornos psicóticos. |
Incremento en la violencia
(activa y soportada) y recidiva suicida. |
El uso frecuente de servicios
de salud mental (fenómeno "puerta giratoria") en reclusos está asociado
significativamente con tratamientos ordenados por la corte, comportamiento
suicida, y trastornos de personalidad y psicóticos. Estos hallazgos sugieren
que la atención psiquiátrica aguda en estos pacientes no depende de factores
ambientales, sino que representa la expresión de una vulnerabilidad duradera
relacionada con su perfil psicológico y estado criminal |
Tillem et al. (35) |
Alteraciones
en la organización general de las redes neuronales en individuos con niveles
altos de psicopatía. |
Organización
más eficiente de las redes de atención dorsal y reducción en la centralidad
de las estructuras subcorticales en el flujo global de información. |
Los
individuos con niveles más altos de psicopatía muestran una arquitectura
neural atípica, incluso en reposo, lo que sugiere que la psicopatía está
relacionada con alteraciones fundamentales en la organización de importantes
redes neuronales y en el cerebro en general |
Gill y Rosokha (36) |
Niveles de confianza. |
Los sujetos con altos niveles
de confianza tienden a cooperar más y a responder más fuertemente a la
cooperación previa de los oponentes en juegos repetidos, especialmente cuando
reciben "buenas noticias" (es decir, cuando el oponente ha
cooperado previamente). |
La confianza es un predictor
clave del comportamiento en juegos repetidos. Las creencias iniciales
formadas por los individuos están bien correlacionadas con el comportamiento
real y tienen un efecto persistente en la cooperación. Además, estas
creencias cambian con la experiencia y se vuelven más precisas con el tiempo,
lo que sugiere la importancia de la confianza y la formación de creencias en
la dinámica de la cooperación en interacciones repetidas |
Sanyal (37)
|
Alta
Psicoticidad (P) y Extraversión (E) indican una tendencia criminal en terroristas,
criminales habituales, protestantes y violadores. Alta
Neuroticismo (N) e Introversión (I) en criminales que planean sus crímenes de
manera calmada y premeditada. Alta
Psicoticidad (P) e Introversión (I) asociadas con comportamientos autodestructivos,
abuso de sustancias y suicidio |
Los
individuos con alta P y E tienden a cometer crímenes y repetirlos sin
remordimiento. Los
individuos con alta N e I planean crímenes de manera premeditada. Los
individuos con alta P e I pueden involucrarse en comportamientos
autodestructivos y abuso de sustancias |
El
éxito de la rehabilitación de los prisioneros depende de varios factores,
incluyendo la edad, el tipo de delito, la duración de la estancia en
instituciones correccionales, el estado educativo y marital, y la actitud de
la familia. Los rasgos de personalidad juegan un papel vital en la
rehabilitación y la reintegración exitosa en la sociedad |
Balafoutas et al. (28) |
Rasgos psicopáticos medidos por
la Escala de Psicopatía de Levenson (LSRP), incluyendo las dimensiones de
psicopatía primaria y secundaria. |
Los reclusos que no
reciprocaban la confianza, no cooperaban, tenían preferencias vengativas y
tomaban decisiones maximizadoras de soborno mostraban niveles más altos de
psicopatía. En particular, aquellos con una mayor psicopatía primaria y
secundaria tendían a no cooperar en el dilema del prisionero y a tomar
decisiones que maximizaban el soborno en el juego de corrupción |
Los rasgos psicopáticos están
relacionados con la falta de empatía y baja inhibición, lo que conduce a
comportamientos antisociales. Los reclusos con puntuaciones más altas en las
escalas de psicopatía mostraron una mayor tendencia hacia comportamientos
antisociales en varios contextos de toma de decisiones |
Ozer et al. (38) |
Personalidades
bajo control y sobre control Extraversión,
Neuroticismo, Psicoticismo |
Agresión
antisocial. Comportamiento
criminal y delincuencia |
Las
personalidades bajo control muestran una menor inhibición y más agresión,
mientras que los sobres controlados acumulan agresión hasta un punto de
explosión. Estos
rasgos están asociados con comportamientos criminales, siendo el neuroticismo
y el psicoticismo más prominentes en la conducta criminal. |
En
cuanto a los rasgos de
personalidad y riesgo de reincidencia Tabla 2, la personalidad influye significativamente en comportamientos que pueden
llevar a la reincidencia. Y donde es importante la psicología jurídica y
forense en la prevención y el perfilado criminal; así como las terapias
psicológicas específicas para prevenir reincidencias.
Tabla 2. Rasgos de personalidad y riesgo de
reincidencia de reclusos
Estudio |
Rasgos de Personalidad Identificados |
Riesgo de Reincidencia |
Conclusión |
Martínez Yacelga et al. (12) |
Autocontrol,
habilidades interpersonales |
Alta correlación
con agresividad y trastornos de ansiedad |
La
personalidad influye significativamente en comportamientos que pueden llevar
a la reincidencia. |
Morales De La Torre (13) |
Paranoide, evitativo,
esquizotípico |
Asociados con la violencia,
potencialmente indicativos de reincidencia |
Necesidad de terapias
psicológicas específicas para prevenir reincidencias. |
Haro et al. (29) |
Rasgos
del grupo B de Millon |
Indican
perfiles de riesgo y reincidencia |
Importancia
de la psicología jurídica y forense en la prevención y el perfilado criminal. |
Jones y Paulhus (39) |
Agradabilidad, Conciencia,
Neuroticismo |
Rasgos específicos muestran
fuertes correlaciones con comportamiento antisocial |
Utilidad de estos rasgos en la
comprensión y manejo de comportamientos delictivos. |
Farfan Molina y Valero Yucra (40) |
Extraversión,
neuroticismo, apertura |
Significativa
correlación con riesgo de reincidencia |
Importancia
de considerar la personalidad en las estrategias de prevención de
reincidencia. |
López-Barrachina et al. (25) |
Diversos trastornos de
personalidad |
Alta prevalencia puede influir
en comportamientos impulsivos/violentos |
Necesidad de mayor atención y
diagnóstico de trastornos de personalidad. |
Listwan et al. (41) |
Neuróticos,
agresivos |
Estos
tipos de personalidad están relacionados con la reincidencia |
La
personalidad es un factor significativo de riesgo de reincidencia. |
García Mejía (8) |
Esquizotípica, paranoide,
antisocial |
Alta prevalencia asociada a
conducta delictiva |
Rasgos desadaptativos son
significativos para la reincidencia criminal. |
En
conjunto, el estudio sobre la
personalidad y comportamiento de los reclusos en entornos penitenciarios ha
revelado diversas tendencias que son cruciales para entender la dinámica de la
vida carcelaria y su impacto en la conducta de los internos.
Donde, la impulsividad es un
rasgo común entre los reclusos, lo que se relaciona con dificultades de
adaptación al entorno penitenciario. Los estudios indican que las puntuaciones
altas en agresividad y hostilidad son los mejores predictores de problemas de
adaptación. Así, se ha encontrado una mayor prevalencia de trastornos de
personalidad entre los reclusos en comparación con la población general. Los
rasgos más comunes incluyen la personalidad antisocial, límite, paranoide y
narcisista. Lo que indica que estos trastornos están asociados con un aumento
de comportamientos violentos y conductas delictivas.
De ahí que, a la reclusión
puede exacerbar problemas emocionales preexistentes, llevando a una visión
pesimista del mundo y a una pérdida de confianza en los demás. Esto se traduce
en relaciones interpersonales marcadas por la desconfianza y la agresividad. De
ahí que, las condiciones dentro de las prisiones, como el aislamiento afectivo,
la vigilancia constante y la falta de intimidad, contribuyen a un aumento del
estrés emocional entre los internos. Estos factores pueden intensificar los
rasgos de personalidad negativos, dificultando aún más su adaptación. Muchos
reclusos presentan comorbilidades con trastornos mentales, lo que agrava su
situación dentro del sistema penitenciario. La presencia de estos trastornos se
asocia con un mayor riesgo de comportamientos violentos y dificultades en el
manejo emocional.
Si tenemos en cuenta lo
anteriormente analizado, la comprensión de estas tendencias es fundamental para
desarrollar programas efectivos de rehabilitación que aborden tanto los
problemas de personalidad como las condiciones del entorno penitenciario. La
identificación temprana de rasgos problemáticos puede facilitar intervenciones
adecuadas que promuevan una mejor adaptación y reduzcan la reincidencia
criminal
Discusión
Los
hallazgos consolidados durante la revisión Tablas 1 y 2; así como las
tendencias destacan la conexión directa entre ciertos rasgos de personalidad,
como el autocontrol y habilidades interpersonales, con comportamientos
violentos y la reincidencia. En este sentido, Jones et al. (4) y González (18)
subrayan cómo ciertos rasgos, incluyendo aquellos del grupo B de Millon como la
tendencia antisocial y otros como la agradabilidad, la conciencia y el
neuroticismo, tienen fuertes correlaciones con comportamientos antisociales, lo
que potencialmente conduce a una mayor probabilidad de reincidir en conductas
delictivas.
Por otro
lado, López-Barrachina et al. (25) y Farfán Molina y Valero Yucra (40) revelan
una amplia gama de rasgos de personalidad, como la extraversión, el
neuroticismo y apertura, y su influencia en la determinación del riesgo de
reincidencia. Lo que sugiere que rasgos de personalidad diversos y complejos juegan
un papel significativo en la predisposición a reincidir en conductas
criminales, lo que resalta la necesidad de abordajes terapéuticos y de
rehabilitación personalizados, como los resultados encontrados en el actual
estudio. Mientras que, López-Barrachina et al. (25) y Provenzi et al. (27) indican que perfiles de
personalidad más neuróticos, agresivos o desadaptativos, como la esquizotipia,
paranoide y antisocial, están estrechamente vinculados a una mayor prevalencia
de reincidencia, enfatizando la importancia de diagnósticos precisos y
tratamientos enfocados en las necesidades específicas de los internos para
prevenir eficazmente la reincidencia criminal.
De ahí que,
estos resultados apuntan a la relevancia de integrar evaluaciones psicológicas
detalladas en las estrategias de rehabilitación y prevención dentro del sistema
penitenciario para abordar adecuadamente el comportamiento delictivo y reducir
la reincidencia. Por lo que, la naturaleza restrictiva de los entornos
penitenciarios puede exacerbar o modificar ciertos rasgos de personalidad, a
menudo resultando en comportamientos adaptativos que son potencialmente
perjudiciales (2). En este contexto, las observaciones de Gueta et al.
(4) son pertinentes, ya que resaltan la importancia de identificar perfiles de
riesgo de reincidencia asociados con trastornos de personalidad específicos,
como los del grupo B del modelo de Millon. Así, la atención a las diferencias
de género en la adaptación a la vida en prisión (11) subraya la necesidad de
enfoques diferenciados en la gestión y rehabilitación de reclusos.
Por otra
parte, los estudios nacionales contribuyen a esta comprensión al revelar las
dinámicas específicas del sistema penitenciario local y su impacto en los
reclusos, donde investigaciones como la de López-Barrachina et al. (25) indican
una alta prevalencia de trastornos de personalidad en internos nacionales. El
caso del Penal Miguel Castro ilustra las complejidades adicionales que surgen
en contextos de violencia institucional y violaciones a los derechos humanos
(26).
Por lo que,
en términos prácticos, la revisión sistemática sugiere que comprender y abordar
los rasgos de personalidad en los internos puede ser crucial para el desarrollo
de políticas de rehabilitación más efectivas (3). Así, los datos sobre la
correlación entre personalidad y reincidencia pueden guiar el diseño de
programas de intervención personalizados que no solo aborden las conductas
delictivas, sino también los factores subyacentes que contribuyen a estos
comportamientos. En consecuencia, se podría mejorar el bienestar de los
internos y facilitar una rehabilitación efectiva, contribuyendo a la reducción
de la reincidencia y al fortalecimiento de la seguridad pública (14).
Finalmente,
la teoría más resaltada entre los estudios es la que examina la relación entre
la personalidad y el comportamiento delictivo o antisocial, utilizando como
base los modelos de personalidad clásicos y contemporáneos, como el modelo de
cinco factores y el Inventario Clínico Multiaxial de Millon (MCMI-III). Así,
varios estudios se centran en la influencia de la personalidad en la
reincidencia criminal, subrayando la importancia de comprender los rasgos de
personalidad para la prevención y la intervención en contextos penitenciarios
(1). Por lo que, los métodos más predominantes en la tabla son de naturaleza
descriptiva y correlacional, con un enfoque cuantitativo (6). Se utilizan
cuestionarios estandarizados, como el IPDE Módulo DSM IV y el MMPI-2-RF, para
evaluar los trastornos de personalidad y su relación con el comportamiento
delictivo. Por eso, algunos estudios emplean revisiones meta-analíticas y
sistemáticas para integrar hallazgos de investigaciones previas y establecer
correlaciones robustas entre variables.
Debido a
que, entre los principales resultados, se encuentran correlaciones
significativas entre ciertos rasgos de personalidad, como la agresividad, el
neuroticismo, la conciencia y la agradabilidad, con comportamientos
antisociales y la reincidencia criminal. También se identifican diferencias en
los rasgos de personalidad entre delitos violentos y no violentos, además de la
presencia de trastornos de personalidad en poblaciones penitenciarias. De este
modo, Martin et al. (7) señalan la importancia de las habilidades sociales y de
autocontrol en la prevención de comportamientos delictivos. Asimismo, Taylor et
al. (6) los vacíos que de información necesitan enfoques específicos, y
estudios longitudinales para comprender mejor la relación entre la personalidad
y reincidencia a largo plazo. Por lo que, se identifica la necesidad de
unificar los criterios para la evaluación de la personalidad y de comprender
cómo las teorías de la motivación pueden integrarse más completamente con
aspectos cognitivos y afectivos. Por esta razón, se subraya la falta de
programas de intervención y estrategias de prevención basadas en las
características de personalidad específicas de la población penitenciaria.
CONCLUSIÓN
La relación entre
personalidad y comportamiento en reclusos es compleja y está influenciada por
múltiples factores, incluidos los rasgos individuales y las condiciones del
entorno penitenciario. La investigación continua es esencial para desarrollar
estrategias efectivas que mejoren la rehabilitación y reduzcan la reincidencia
criminal, teniendo en cuenta las particularidades psicológicas de esta
población vulnerable.
Existe
un alto porcentaje de
reclusos presenta trastornos de personalidad, siendo los más comunes el
antisocial, límite, narcisista y paranoide. Estos trastornos están asociados
con comportamientos delictivos y dificultades en la adaptación social. La impulsividad es un rasgo
característico en muchos reclusos, lo que se traduce en comportamientos
agresivos y conflictos dentro de las prisiones. Esta tendencia a la agresión
puede ser exacerbada por el entorno carcelario, que a menudo es estresante y
restrictivo
Las condiciones de vida en
las prisiones, como el aislamiento social, la falta de privacidad y la
vigilancia constante, contribuyen al deterioro emocional de los internos. Estos
factores pueden intensificar los rasgos negativos de personalidad y aumentar el
riesgo de conductas problemáticas. Por lo que, la falta de confianza y el miedo
a la violencia afectan las relaciones entre los reclusos, creando un ambiente
donde predomina la desconfianza y la agresión. Esto puede dificultar la
rehabilitación y reintegración social.
Es crucial desarrollar
programas de rehabilitación que consideren las características individuales de
personalidad de los reclusos. La identificación temprana de rasgos
problemáticos puede facilitar intervenciones más efectivas que aborden tanto
las necesidades psicológicas como las sociales. Se recomienda un enfoque integral que
incluya aspectos psicológicos, sociales y educativos en los programas de
rehabilitación. Esto puede ayudar a mitigar los efectos negativos del entorno
penitenciario y fomentar un cambio positivo en el comportamiento
CONFLICTO
DE INTERESES
Los
autores declaran no presentar conflicto de intereses en la publicación.
FINANCIAMIENTO
Los
autores declaran que no recibieron financiamiento.
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Huacho del Instituto Nacional Penitenciario, INPE. Participación en congresos a
nivel nacional e internacional, Perú.