VIVE. Revista de Investigación en Salud
https://revistavive.org
Volumen 8 No. 22, enero-abril 2025
ISSN: 2664-3243
ISSN-L: 2664-3243
Efectividad de un
taller en estilos de vida saludable en estudiantes peruanos vulnerables
Effectiveness of a workshop on healthy lifestyles in vulnerable Peruvian
students
Eficácia de um workshop sobre estilos de vida saudáveis em estudantes
peruanos vulneráveis
Mercedes
Acosta-Román1
mercedesacosta@unat.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-4792-4185
Silvia Anabel
Huayllani-Quispe1
silvia.huayllani@unat.edu.pe
https://orcid.org/0009-0004-5595-0158
Liszeth Paola Cerna Ruiz1
liszethcerna@unat.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-7048-6531
Juan Miguel Ponce Loza2
mponce@uns.edu.pe
https://orcid.org/0000-0001-9690-4693
Universidad Nacional Autónoma de Tayacaja
Daniel Hernández Morillo. Huancavelica- Pampas, Perú1
Universidad Nacional del Santa.
Áncash-Chimbote, Perú2
Artículo
recibido 25 de noviembre 2024 | Aceptado 30 de diciembre 2024 | Publicado 22 de
enero 2024
Los estilos de vida saludables son clave en
el desarrollo infantil y juvenil, influyendo en su bienestar físico, mental y
social. Estudios muestran que talleres educativos mejoran el conocimiento sobre
hábitos saludables en estudiantes, promoviendo cambios positivos en su
comportamiento diario. Objetivo: Determinar la efectividad de un taller
en estilos de vida saludable en estudiantes de un distrito vulnerable de Perú. Materiales
y métodos: Estudio de tipo aplicada y diseño pre experimental. Con una
población de 122 estudiantes. La técnica de recolección de datos fue la
encuesta y como instrumento un cuestionario que paso por el proceso de validez,
antes de aplicar el instrumento a los integrantes del estudio, se entregó el
consentimiento informado a sus padres de familia al ser menores de edad. Resultados:
La etapa de vida niño lo conforman en mayoría la población en estudio con un 60
% y con un nivel de estudios de primaria en 68 %; el nivel de conocimiento de
estilos de vida saludable en caso de la población de niños y adolescentes,
antes del taller un 23 % en nivel muy bueno y después del taller un 54,1 %,
antes del taller en 0 % en nivel excelente y después del taller un 39,3 %; el
análisis de la efectividad del taller antes y después, con X2 (chi-cuadrado) de
193,85 y p valor de 0,000. Conclusión: El taller tuvo un efecto
estadísticamente significativo en la mejora del conocimiento sobre estilos de
vida saludable.
Palabras
clave: Efectividad; Estilo de Vida saludable; Educación en Salud;
Poblaciones Vulnerables; Estudiantes
ABSTRACT
Healthy lifestyles are key to child and youth
development, influencing their physical, mental and social well-being. Studies
show that educational workshops improve knowledge about healthy habits in
students, promoting positive changes in their daily behavior. Objective:
Determine the effectiveness of a workshop on healthy lifestyles in students
from a vulnerable district in Peru. Materials and methods: Applied type
study and pre-experimental design. With a population of 122
students. The data collection technique was the survey and as an
instrument a questionnaire that went through the validity process, before
applying the instrument to the members of the study, informed consent was given
to their parents as they were minors. Results: The child life stage is
made up of the majority of the study population with 60% and with a primary
education level in 68%; the level of knowledge of healthy lifestyles in the
case of the population of children and adolescents, before the workshop 23% at
a very good level and after the workshop 54.1%, before the workshop at 0% at an
excellent level and after from the workshop 39.3%; the analysis of the
effectiveness of the workshop before and after, with X2 (chi-square) of 193.85
and p value of 0.000. Conclusion: The workshop had a statistically
significant effect on improving knowledge about healthy lifestyles.
Key words: Effectiveness; Healthy Lifestyle; Health Education; Vulnerable
Populations; Students
RESUMO
Estilos de vida saudáveis são fundamentais para o desenvolvimento
infantil e juvenil, influenciando o seu bem-estar físico, mental e social.
Estudos mostram que oficinas educativas melhoram o conhecimento sobre hábitos
saudáveis nos estudantes, promovendo mudanças positivas no seu comportamento
diário. Objetivo: Determinar a eficácia de um workshop sobre estilos de
vida saudáveis em estudantes de um distrito vulnerável no Peru. Materiais e
métodos: Estudo do tipo aplicado e desenho pré-experimental.
Com uma população de 122 alunos. A técnica de coleta de dados foi a pesquisa e como instrumento um questionário que passou
pelo processo de validade, antes de aplicar o instrumento aos integrantes do
estudo foi dado consentimento informado aos seus pais por serem menores de
idade. Resultados: A fase de vida infantil é composta pela maioria da
população estudada com 60% e com ensino fundamental em 68%; o nível de
conhecimento sobre estilos de vida saudáveis no caso da população de crianças e
adolescentes, antes da oficina 23% em nível muito bom e depois da oficina
54,1%, antes da oficina em 0% em nível excelente e depois da oficina 39,3%; a
análise da efetividade da oficina antes e depois, com X2 (qui-quadrado)
de 193,85 e valor de p de 0,000. Conclusão: O workshop teve um efeito
estatisticamente significativo na melhoria do conhecimento sobre estilos de vida
saudáveis.
Palavras-chave: Efetividade; Estilo de Vida Saudável; Educação em Saúde; Populações
Vulneráveis; Estudantes
INTRODUCCIÓN
Conocer
los estilos de vida, pueden orientar significativamente al momento de
establecer cambios de las conductas de la población enfocada a mejorar la salud
de su estilo de vida (1). La existencia de estilos de vida no saludables está
relacionada con comportamientos inadecuados, siendo dañinos en la salud (2).
Los hábitos de vida saludable en la etapa de vida de los adolescentes, dependen
muchas veces de lo aprendido en las escuelas, al orientarles y así tomen
conciencia en su salud y bienestar, logrando cambios de conducta positivos (3).
En caso de los niños, los estilos de vida se relacionan, con su estrato social,
nivel económico de sus familias, antecedentes de cumplir con la lactancia
materna, realizar actividad física frecuente y un estado Nutricional normal
(4).
Las
primeras etapas de la vida son fundamentales para el desarrollo y
fortalecimiento de los estilos de vida saludables. La infancia, especialmente
durante la etapa escolar, es ideal para formar hábitos que puedan mantenerse en
el tiempo. Por otro lado, la adolescencia representa el período de
consolidación de los comportamientos adquiridos en la niñez y la incorporación
de nuevos hábitos a través de distintas formas de socialización. Sin embargo,
en la actualidad, se observa un aumento en los casos de enfermedades crónicas
no transmisibles (ENT) tanto en la infancia como en la adultez, debido a
comportamientos no saludables, dietas inadecuadas y baja frecuencia de
actividad física. Como consecuencia, ha incrementado la obesidad infantil, la
cual se asocia con problemas metabólicos como dislipidemias, diabetes e
hipertensión. Según la OMS, en 2011 las ENT representaban aproximadamente el 80
% de la morbilidad en países de ingresos bajos y medios, con 36 millones de
muertes en 2008, de las cuales 3,2 millones se atribuyeron al sedentarismo (5).
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), en 2023 las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) fueron la
principal causa de mortalidad en el mundo, siendo responsables de más del 70 %
de los fallecimientos, lo que equivale a aproximadamente 41 millones de muertes
anuales. Además, más de dos tercios de estas muertes están relacionadas con
comportamientos dañinos y modificables, como el consumo excesivo de tabaco, el
abuso de bebidas alcohólicas, el sedentarismo y una alimentación inadecuada,
factores que podrían prevenirse con estrategias de promoción de la salud (6).
Los
hábitos de vida saludable están estrechamente vinculados con la idea de tener
una buena salud, ya que representan “actitudes y patrones de conducta
relacionados con la salud, que inciden positivamente en el bienestar físico,
mental y social de la persona que los adquiere”. En este sentido, se abordan
principalmente la práctica de actividad física, el autocuidado y una
alimentación equilibrada. Estas acciones desempeñan un papel crucial, ya que estimulan
la capacidad de aprendizaje de los estudiantes y, además, disminuyen la
ansiedad y el estrés. En el ámbito escolar, las investigaciones sobre estos
aspectos suelen priorizar temas como el embarazo en adolescentes, los hábitos
alimenticios, la drogadicción, el alcoholismo y la salud reproductiva y sexual
(3).
El estilo
de vida describe el entorno en el cual las personas viven, ya que está
influenciado por características individuales, actitudes en su comportamiento y
condiciones de vida, así como por factores socioculturales. En tal sentido, los
estilos de vida saludables comprenden un conjunto de hábitos y conductas
propias de las personas que promueven su bienestar y permiten satisfacer sus
necesidades. En contraste, los estilos de vida no saludables están relacionados
con comportamientos negativos para la salud (5). La clasificación de los
estilos de vida se divide en saludables o patógenos, una distinción ampliamente
estudiada dentro de la psicología de la salud, área en la que se han llevado a cabo
diversas investigaciones (7).
Estudios
mencionan que los estilos de vida catalogados como poco saludables suelen
comenzar en la adolescencia y, a pesar de los esfuerzos en estrategias de
promoción de la salud, tienden a persistir, lo que conlleva diversos riesgos.
Entre ellos, se observa un aumento en las tasas de prevalencia de enfermedades
cardiovasculares, hipertensión, diabetes, cáncer, trastornos de salud mental y
enfermedades de transmisión sexual. Una investigación en Chile sobre los estilos
de vida de adolescentes, realizada con una muestra de 489 participantes, reveló
que el 22 % consume cigarrillos, el 12 % está expuesto al consumo de bebidas
alcohólicas y el 73 % presenta baja actividad física, entre otros factores (8).
Por otro
lado, una investigación en Venezuela, realizada con 297 niños de una
institución de educación inicial durante dos años escolares, mostró resultados
preocupantes a pesar de la dependencia al cuidado de sus padres. En cuanto a la
actividad física, el 32,74 % de los niños indicó no practicarla con su familia
y el 67,26 % no realiza ninguna actividad. Respecto a la higiene personal, solo
el 34,85 % se lava las manos antes de comer, el 31,35 % al llegar a casa y el
32,57 % después de jugar. En cuanto a la higiene bucal, el 32,09 % se cepilla
los dientes tras cada comida, el 33,11 % antes de dormir, el 30,90 % al
despertar, el 3,57 % pocas veces y el 0,34 % no lo hace. En alimentación, el 55
% desayuna antes de salir de casa, mientras que el 34,23 % lo hace ocasionalmente.
Finalmente, según el índice de masa corporal (IMC), el 91,03 % tiene un peso
normal, mientras que el 8,97 % presenta riesgo de sobrepeso u obesidad (4).
A nivel
nacional, se han realizado estudios como “Estilos de vida en adolescentes de
instituciones educativas de nivel secundario en un distrito de Puno”, en el
cual se trabajó con una muestra de 265 adolescentes. Los resultados indican que
el 45,2 % del grupo de estudio presenta un estilo de vida bajo, mientras que el
38,9 % tiene un estilo de vida adecuado. En el dominio social, el 40,1 %
refleja un estilo de vida bajo y el 16,5 % se encuentra en una zona de peligro
(9). Por otro lado, en la investigación titulada “Evaluación de los estilos de
vida en adolescentes en una institución educativa, Moquegua 2022”, realizada
con una muestra de 89 adolescentes, se obtuvo como resultado que el 79,31 %
posee un estilo de vida saludable, el 11,5 % presenta un estilo de vida poco
saludable y el 9,2 % tiene un estilo de vida muy saludable (10).
Considerando
la realidad específica sobre los estilos de vida saludable en la población de
niños y adolescentes de la Institución Educativa Primaria Mariscal Castilla,
ubicada en una zona vulnerable, del distrito de Daniel Hernández, en el
departamento de Huancavelica, Perú, se evidencia una preocupante falta de
participación en capacitaciones y talleres sobre temas fundamentales para su
bienestar. Entre estos se encuentran la actividad física y recreativa, la
alimentación adecuada, la educación en sexualidad, la prevención del consumo de
alcohol y drogas, las acciones de seguridad, el bienestar mental y las
relaciones afectivas. Como consecuencia, la mayoría de los estudiantes no
adoptan comportamientos asociados a un estilo de vida saludable, lo que podría
repercutir negativamente en su desarrollo integral. Por ello, resulta
imprescindible implementar estrategias educativas efectivas, como talleres
formativos, que fomenten hábitos saludables desde edades tempranas y
contribuyan a mejorar su calidad de vida.
Para
abordar esta problemática, el presente estudio tiene como objetivo determinar
la efectividad de un taller en estilos de vida saludable en estudiantes de un
distrito vulnerable de Perú. En este sentido, surge la necesidad de responder a
la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es la efectividad de un taller en
estilos de vida saludable en estudiantes de una institución educativa de un
distrito vulnerable de Perú? A través de este análisis, se busca evaluar el
impacto de la intervención educativa en la adopción de hábitos saludables,
contribuyendo así a la mejora del bienestar y la calidad de vida de los
estudiantes.
MATERIALES Y MÉTODOS
La
investigación fue de tipo aplicada y diseño pre experimental, el cual se
realizó en el periodo del mes de julio a diciembre de 2024. La metodología
empleada fue por medio de capacitaciones en modalidad presencial, tipo
activa-participativa y exposición de casos. Mediante dinámicas en grupo y/o
talleres en salud y salud mental; las cuales estuvieron acompañados de talleres
deportivos y recreacionales como: Vóley, futsal, karate, basquetbol y ajedrez.
Se realizaron un total de 12 talleres, con una duración de 2 horas, la primera
hora los temas de salud y salud mental, se completó con la segunda hora el
taller deportivo y recreacional según lo que escogió cada participante.
La
población estuvo compuesta por estudiantes, tanto niños como adolescentes, que
cursan sus estudios en la Institución Educativa Mariscal Castilla, ubicada en
el distrito de Daniel Hernández, en la provincia de Tayacaja, departamento de
Huancavelica, Perú. Este distrito es uno de los más afectados por la pobreza en
el país. El estudio involucró a todos los estudiantes que asistieron al taller
de "Estilos de vida saludable", con la participación de 122 estudiantes.
La técnica empleada para la recolección de información fue la encuesta,
utilizando un cuestionario previamente validado por cinco jueces expertos. El
proceso de validación arrojó un resultado binomial, considerando la redacción y
el lenguaje del cuestionario, con un valor p de 0,03, que es menor a 0,05, lo
que indica una alta concordancia entre los jueces. Además, se obtuvo la
autorización de los padres para que los estudiantes participaran en los
talleres y en la aplicación del instrumento de investigación.
El
cuestionario utilizado para la recolección de datos constó de 20 ítems,
distribuidos en diversas 4 dimensiones: salud. actividad física, alimentación
saludable y prácticas de seguridad. El baremo de interpretación de resultados
se estableció con base en los puntajes obtenidos en el cuestionario,
permitiendo clasificar el nivel de conocimiento de los estudiantes sobre los
estilos de vida saludables. Los puntajes fueron categorizados en cinco niveles:
excelente (18-20 puntos), muy bueno (15-17 puntos), aceptable (11-14 puntos),
malo (6-10 puntos) y pésimo (0-5 puntos).
RESULTADOS Y
DISCUSIÓN
En la
Tabla 1, se muestran los resultados de
la etapa de vida y nivel de estudios de los estudiantes que participaron en
esta investigación, los que integran la etapa de vida niño son un 70 % los
cuales son menores de 12 años y en la etapa de vida adolescente son un 30 %
entre las edades de 12 a 17 años. En caso del nivel de estudios, en primaria
están 68 % y secundaria un 32 %. Con lo cual se puede señalar que hubo mayor
participación de niños que de adolescentes al taller de estilos de vida
saludable y la mayoría está en nivel primario.
Tabla 1. Etapa de vida y nivel de estudios de
los estudiantes, 2024
Etapa de vida |
Frecuencia |
% |
Niño |
73 |
60 |
Adolescente |
49 |
40 |
Nivel de estudios |
Frecuencia |
% |
Primaria |
83 |
68 |
Secundaria |
39 |
32 |
Total |
122 |
100 |
En la Tabla 2, se
resumen los resultados totales de las dimensiones del nivel de conocimiento de
estilos de vida saludable antes y después del taller en caso de la población de
los niños, pudiendo apreciar que mejoro, antes se tenía en mayoría con nivel
aceptable un 63%, seguido de nivel muy bueno un 26 % y malo con 11%, después
del taller la mayoría con nivel muy bueno el 63%, seguido de nivel excelente
con 31,5 % y un mínimo de nivel aceptable en un 5,5 %. El nivel de conocimiento de estilos de vida saludable en caso de
la población de los niños, antes del taller un 26 % en nivel muy bueno y
después del taller un 63 %, antes del taller en 0 % en nivel excelente y
después del taller un 31,5 %. Estos
datos destacan la eficacia del taller como herramienta educativa para fomentar
un aprendizaje significativo y transformar positivamente el conocimiento en la
población infantil. La drástica reducción de niveles bajos y el aumento en los
niveles más altos subrayan la importancia de replicar estas intervenciones en
otras comunidades. Este éxito resalta la relevancia de la educación en salud
como estrategia para promover bienestar integral desde edades tempranas.
Nivel |
Conocimiento
de estilos de vida saludable antes del taller |
Conocimiento
de estilos de vida saludable después del taller |
|||
N° |
% |
N° |
% |
||
Pésimo |
0 |
0 |
0 |
0 |
|
Malo |
8 |
11,0 |
0 |
0 |
|
Aceptable |
46 |
63,0 |
4 |
5,5 |
|
Muy
bueno |
19 |
26,0 |
46 |
63,0 |
|
Excelente |
0 |
0 |
23 |
31,5 |
|
Total |
73 |
100 |
73 |
100 |
En la Tabla 3, se
resumen los resultados totales de las dimensiones del nivel de conocimiento de
estilos de vida saludable antes y después del taller en caso de la población de
los adolescentes, pudiendo apreciar que mejoro, antes se tenía en mayoría con
nivel aceptable un 55,1 %, seguido de nivel malo un 26,5 % y muy bueno con 18,4
%, después del taller la mayoría con nivel de excelente el 51 %, seguido de
nivel muy bueno con 40,8 % y un mínimo de nivel aceptable en un 8,2 %. El nivel de conocimiento de estilos
de vida saludable en caso de la población de los adolescentes, antes del taller
un 18,4 % en nivel muy bueno y después del taller un 40,8 %, antes del taller
en 0 % en nivel excelente y después del taller un 51 %. Estos resultados reflejan el impacto positivo del taller al transformar
el conocimiento de los adolescentes, logrando no solo reducir los niveles
bajos, sino también fomentar un aprendizaje profundo y duradero en la mayoría.
La alta proporción de adolescentes en los niveles más altos tras la
intervención subraya la efectividad de este tipo de programas educativos para
promover estilos de vida saludables y sugiere su replicación como estrategia
clave en la educación en salud juvenil.
Nivel |
Conocimiento de estilos de vida
saludable antes del taller |
Conocimiento de estilos de vida
saludable después del taller |
|||
N° |
% |
N° |
% |
||
Pésimo |
0 |
0.0 |
0 |
0,0 |
|
Malo |
13 |
26,5 |
0 |
0,0 |
|
Aceptable |
27 |
55,1 |
4 |
8,2 |
|
Muy bueno |
9 |
18,4 |
20 |
40,8 |
|
Excelente |
0 |
0,0 |
25 |
51,0 |
|
Total |
49 |
100 |
49 |
100 |
En la Tabla 4, se
muestran resultados del nivel de conocimiento de estilos de vida saludable
antes y después del taller en caso de la población total de los estudiantes,
tanto niños y adolescentes, pudiendo apreciar que mejoro, antes se tenía en
mayoría con nivel aceptable un 59,8 %, seguido de nivel muy bueno un 23 % y
malo con 17,2 %, después del taller la mayoría con nivel de bueno el 54,1 %,
seguido de nivel excelente con 39,3 % y un mínimo de nivel aceptable en un 6,6
%. El nivel de conocimiento de estilos de vida saludable en caso de la
población de niños y adolescentes, antes del taller un 23 % en nivel muy bueno
y después del taller un 54,1 %, antes del taller en 0 % en nivel excelente y
después del taller un 39,3 %.
Respecto a la
efectividad del taller según el nivel de conocimiento antes y después, con un
valor de X2 (chi cuadrado) de 193,85 siendo este valor tan elevado
que refuerza la idea que existe una discrepancia considerable entre las
distribuciones de conocimiento antes y después del taller, con un p valor de
0,000 siendo significativamente menor al nivel de significancia típico (α=0,05), lo
que indica que las diferencias observadas entre los niveles de conocimiento
antes y después del taller no son atribuibles al azar, proporcionando una
evidencia estadística sólida para concluir que el taller tuvo un impacto
significativo en los niveles de conocimiento de los participantes.
Estos resultados
reflejan el impacto positivo del taller, al reducir drásticamente los niveles
bajos y aumentar significativamente los niveles altos de conocimiento. La
transformación observada en la población total resalta la eficacia de estas
intervenciones educativas para fomentar aprendizajes significativos y
duraderos, lo que subraya la necesidad de replicar este enfoque para promover
estilos de vida saludables en diversas comunidades estudiantiles.
Tabla
4. Nivel de
conocimiento de estilos de vida saludable, antes y después del taller en el
total de estudiantes
Nivel |
Conocimiento
de estilos de vida saludable antes del taller |
Conocimiento
de estilos de vida saludable después del taller |
|||
N° |
% |
N° |
% |
||
Pésimo |
0 |
0,0 |
0 |
0,0 |
|
Malo |
21 |
17,2 |
0 |
0,0 |
|
Aceptable |
73 |
59,8 |
8 |
6,6 |
|
Muy
bueno |
28 |
23,0 |
66 |
54,1 |
|
Excelente |
0 |
0,0 |
48 |
39,3 |
|
Total |
122 |
100,0 |
122 |
100,0 |
|
X2
= 193,85 p = 0,000 |
Discusión
Respecto
al resultado del nivel de conocimiento en estilo de vida saludable por los
niños en este estudio, antes del taller se tenía en mayoría con nivel aceptable
un 63 %, seguido de nivel muy bueno un 26 % y malo con 11 %; no guardando
similitud con el estudio de revisión de Pastor (11), señalando que los
escolares de 8 a 12 años presentan en mayoría deficiencias en los estilos de
vida, específicamente en los hábitos alimenticios, higiénicos, de esparcimiento
y físicos; en caso de la investigación de Vega et al. (12), en su grupo de
estudio de niños de 6 a 12 años el nivel de riesgo para la salud en sus estilos
de vida, lo constituyeron un 70% con riesgo bajo.
Respecto
al resultado del nivel de conocimiento en estilo de vida saludable por los adolescentes
en este estudio, antes del taller se tenía en mayoría con nivel aceptable un
55,1 %, seguido de nivel malo un 26,5 % y muy bueno con 18,4 %; en caso del
estudio de Marca et al. (13) no guarda similitud, encontrando la percepción del
estado de salud y la calidad de vida como excelente el 11.1% y el 20.6%
respectivamente; con el estudio de Suarez (14) no guarda similitud en sus
resultados, teniendo en ese estudio un nivel regular de conocimiento de estilo
de vida saludable en 80 %. Tampoco con el estudio de Mamani (9) guarda
similitud el estudio, observando que los adolescentes de una institución
educativa secundaria tienen un bajo estilo de vida en 45,2 % y adecuado el 38,9
%. Con el estudio de Gonzales (10), guarda una ligera similitud, encontrándose
un 79,3 % de adolescentes con un estilo de vida saludable, el 11,5 % un estilo
de vida poco saludable, el 9,2 % un estilo de vida muy saludable y ningún
adolescente presento estilos de vida no saludables.
Respecto
al resultado del nivel de conocimiento en estilo de vida saludable por los
niños y adolescentes en conjunto, antes del taller se tenía en mayoría con
nivel aceptable un 59,8 %, seguido de nivel muy bueno un 23 % y malo con 17,2
%; en caso del estudio de Campo et al. (5), consideraron en estilos de vida saludable el conocimiento y
la práctica de los niños y adolescentes, en sus dimensiones del cuidado en su
salud oral, lavado de manos, consumo de alimentos y el cuidado postural,
resultando de manera detallada que el 34,1 % cada 3 meses cambian sus cepillos
de dientes, el 48,4 % se cepillan los dientes de 2 y 3 veces al día, siendo
esas prácticas lo correcto, el 16,6 % no se lava las manos antes y después de ir
al baño y 9,4 % no lo hace antes y después de las comidas; el 17,5 % no tiene
un buen consumo de verduras y frutas.
Finalmente
respondiendo al objetivo del estudio de determinar la efectividad de un taller
en estilos de vida saludable en estudiantes de un distrito vulnerable de Perú,
obteniendo como resultado que el conocimiento de los estilos de vida saludable
del total de estudiantes que participaron en el taller, al
culminar mejoraron significativamente con un p = 0,000, el cual guarda
similitud con el estudio de Vilca (15), donde los estilos de vida de su
población de estudiantes mejoraron significativamente con un p = 0,044 después
de su participación en el programa de mejora de estilos de vida saludables;
también guardando similitud con el estudio de Contreras y Prías (16), donde su
grupo intervenido en el post test da como resultado p < 0,0001, lo cual
indica en ese estudio, antes de la intervención los estudiantes se ubicaron en
la categoría bajo y post-intervención reportaron un estilo de vida adecuado.
El
resultado obtenido brinda evidencia sobre la efectividad del taller en salud
para la mejora de los estilos de vida saludables, demostrando que la
intervención tuvo un efecto estadísticamente significativo en el incremento del
conocimiento sobre este tema entre los 122 estudiantes. Este hallazgo sugiere
que el taller fue altamente efectivo y respalda su aplicación en poblaciones
con características similares
CONCLUSIONES
El taller
logró una mejora considerable en la comprensión de los participantes,
especialmente al reducir los niveles bajos de conocimiento y aumentar los
niveles altos. Los resultados obtenidos evidencian un impacto positivo en la
adquisición de conocimientos sobre estilos de vida saludables, lo que sugiere
que la intervención educativa fue efectiva en el cumplimiento de su propósito.
Asimismo, el taller no solo permitió sensibilizar a los estudiantes sobre la
importancia de adoptar hábitos saludables, sino que también podría contribuir a
cambios sostenibles en su comportamiento. Estos hallazgos destacan la
relevancia del programa como una estrategia educativa clave y respaldan su
implementación en otras poblaciones con características similares,
particularmente en contextos vulnerables donde el acceso a este tipo de
formación es limitado.
CONFLICTO DE
INTERESES.
Los autores declaran que no existe conflicto de
intereses para la publicación del presente artículo científico.
FINANCIAMIENTO
Los autores declaran que no recibieron
financiamiento
AGRADECIMIENTO
Los autores agradecemos a todos los niños y
adolescentes que integraron la población del estudio y a sus padres por aceptar
la participación de sus menores hijos.
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Mercedes
Acosta-Román. Doctora en Ciencias de la Salud y Salud Publica,
Universidad Nacional del Centro del Perú. Participación en eventos académicos,
reconocida por IESALC de la UNESCO, participando de las mesas técnicas en el
Congreso Conectados y ponente de artículos en congresos nacionales e
internacionales. Investigadora RENACYT nivel V, Perú.
Silvia
Anabel Huayllani-Quispe. Magister en Gestión de los servicios de la
salud, Universidad Cesar Vallejo. Experiencia laboral académica, participación
en eventos nacionales. Docente en la Escuela Profesional de Enfermería,
Universidad Nacional Autónoma De Tayacaja Daniel Hernández Morillo, Perú.
Liszeth
Paola Cerna Ruiz. Licenciada en Educación, Universidad
Nacional de Trujillo. Magíster en Políticas Sociales, Universidad Nacional Santiago
Antúnez de Mayolo. Participación en eventos académicos a nivel nacional sobre
Responsabilidad Social Universitaria y ponente de artículos en congresos
nacionales e internacionales, Perú.
Juan
Miguel Ponce Loza. Master en Salud Comunitaria, Universidad
Peruana Cayetano Heredia. Doctor en Salud Pública, Universidad Alas Peruana.
Post doctor en Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de Educación “La
Cantuta”. Expositor en congresos nacionales e internacionales. Coordinador de
Investigación en salud, Perú.