VIVE. Revista de Investigación en Salud
https://revistavive.org
Volumen 7 No. 21,
septiembre-diciembre 2024
ISSN: 2664-3243
ISSN-L: 2664-3243
pp. 1031 - 1035
Más allá del individuo: abordando el error médico
desde una perspectiva holística
Beyond the individual:
addressing medical error from a holistic perspective
Freddy Baron
Saldariaga Mera
fbsaldarriaga@sangregorio.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-0686-7250
Enrique Richard
https://orcid.org/0000-0002-0061-7807
Comité de Bioética, Carrera de
Medicina, Universidad San Gregorio de Portoviejo. Ecuador
Sr./a. Editor/a
Recientemente (14 de junio
de 2024) se intervino quirúrgicamente a una niña de 12 años que ingresó a un
hospital público por fractura de tibia izquierda. Sin embargo, existió una
denuncia pública de que el equipo médico del hospital operó la extremidad
derecha. Acorde a los medios periodísticos el error médico hubiera sucedido
presuntamente por la “falta de verificación de
la extremidad previo al ingreso de la paciente al quirófano durante la
asepsia”, así como por “la falta de verificación del sitio de incisión durante
la lectura del mismo” (1,2). Lamentablemente, se leen cada día más noticias de
este tipo, mismas que inciden, como es de esperar, en la credibilidad pública y
reputación respecto a la profesión médica, además de considerar que existe una
política pública supranacional de Salud Pública como lo es el “Manual de
aplicación de la lista OMS de verificación de la seguridad de la cirugía 2009
(3), donde se describe y se insiste, con varias preguntas previas a la
inducción de la anestesia y de la incisión cutánea, la verificación del sitio
quirúrgico y las imágenes de relevancia.
Es decir, una política
sanitaria internacional dirigida a prevenir eventos adversos de este tipo, como
es el error del sitio quirúrgico (3). En
este punto, hay que hacer notar las connotaciones y aristas en torno a la
situación denunciada públicamente. En primer lugar, como indica Bunge,
(4), la realidad sólo puede conocerse a través de indicadores, los cuales en
clínica médica y por analogía con la metodología de la investigación pueden
considerarse los signos, síntomas e imágenes. En este sentido, no encontramos
justificación alguna para lo sucedido dado que la verificación de los mismos
debió ser realizada como parte del protocolo médico ya descrito anteriormente y
en atención a los principios bioéticos fundamentales. Podemos encontrar
explicaciones desde diferentes aristas, pero que en ningún caso justifican lo
sucedido.
Entre ellas tenemos el
problema educativo actual que se contextualiza en un entorno social y bioético
de postverdad (5), postalfabetización (6), o adolescentrismo (7). En dicho
contexto, las nuevas generaciones (Llamadas X y Z o millenials y centenials
respectivamente) se rigen más por las percepciones que por los hechos o por las
certezas. Generaciones que podríamos discutir, como menciona Sarabia (8) desde
la ética, porque durante el proceso de enseñanza aprendizaje en la carrera de
medicina y posterior a aprender un nuevo conocimiento no cambia la conducta, e
incluso nos invita al desafío dialéctico hegeliano (9), de discutir si las
actuales generaciones estudian medicina con el objetivo de aprobar y no tanto
por aprender y cuya escala de valores éticos y morales se resume a su
percepción egocéntrica y narcisista y en función a ello, carecen de algunos
valores fundamentales para la práctica médica como la alteridad, la empatía,
solidaridad, altruismo, el sentido de responsabilidad, identidad, sentido de la
vida, autoconocimiento, entre otros (5-7).
Por tanto, el aspecto
generacional y su carencia característica de valores y sentido de la vida en el
contexto educativo actual sin duda contribuiría, en la medida que se quiera, a
explicar lo que sucede actualmente. Todo un problema y reto para las
instituciones formativas actualmente. Complementariamente, están las obligaciones inherentes al
contexto bioético de la profesión médica; nos referimos concretamente a los
principios de Beauchamp y Childress: no maleficencia, beneficencia, autonomía y
justicia; además del juramento hipocrático como principio deontológico de la
profesión (10). Aquellos principios claramente apuntan a los problemas
derivados de su incumplimiento, (11) e inherentes al acto médico. Mismo que engloba las
acciones que el profesional de la medicina lleva a cabo en el ámbito de su
profesión, tanto en su relación directa con el paciente (ética médica
individual) como en su compromiso con la sociedad en general (ética médica
social).
Es importante diferenciar
estas acciones de aquellas que pertenecen a su vida privada, no profesional,
las cuales se rigen por los principios de la ética general, aplicables a
cualquier persona. En el contexto de la práctica médica, el acto médico se
define como toda acción o decisión que el médico toma en el ejercicio de su
profesión, desde el diagnóstico y tratamiento hasta el pronóstico y las medidas
que se derivan de ellos (11). Estas acciones, no sólo buscan el bienestar
individual del paciente, sino también contribuyen al progreso de la salud pública
y al cumplimiento de los principios éticos que guían la profesión médica.
Consecuentemente, es necesario explorar en esta reflexión acerca del error
médico y la negligencia médica para argumentar nuestra postura.
La negligencia médica se
puede definir como la falta por parte del médico de cumplir con sus
obligaciones profesionales hacia su paciente. Esta omisión, ya sea por acción o
por inacción, puede derivar en daños o perjuicios para la salud del paciente.
En dicho contexto la tipología de negligencia médica sería según Vera (11):
Negligencia por omisión, cuando el médico no cumple con las responsabilidades
que le corresponden como profesional de la salud, lo que puede ocasionar daño
al paciente. Un ejemplo de esto sería realizar un examen clínico incompleto o
no brindar el tratamiento adecuado y negligencia por comisión, cuando el médico
realiza una acción que está prohibida por las normas o protocolos médicos, o
que no se ajusta a la práctica médica aceptada.
Esto puede incluir, por
ejemplo, realizar un procedimiento médico incorrecto o administrar un
medicamento inadecuado. Por tanto, la negligencia médica puede tener graves
consecuencias para la salud del paciente, incluyendo lesiones físicas, daño
psicológico e incluso la muerte. Además, puede generar repercusiones legales,
académicas y sociales para el equipo médico responsable, quien podría enfrentar
sanciones civiles o penales. En el caso del error médico cuya mirada debe ser
sistémica y holística, puede ser debido a la no implementación de una cultura
organizacional de calidad y su relación en la gestión de servicios de salud.
Como concluye Aguirre-Gas HG: “reconocer el concepto de la calidad de la
atención médica es un punto de partida para determinar el origen de los
errores, de la mala práctica y de la responsabilidad profesional, con el fin de
resolverlos y prevenirlos” (12).
Es decir que, para prevenir
el error médico o la negligencia médica, es importante que los profesionales de
salud, y las organizaciones prestadoras de servicios sanitarios en su gestión
implementen como un valor institucional la calidad en los servicios, como
procesos de mejora continua y la calidad en las prestaciones de salud como
principio sine qua non para el
ejercicio profesional y bioético exigido en la profesión médica como una
cultura de vida, y no como un paso más a cumplir en una atención sanitaria. Por
tanto, es vital sostener una educación médica continua en la actualización de
normas y protocolos establecidos, con una organización, seguimiento y
evaluación permanente. Para la educación superior es importante comprender que
la formación de profesionales sanitarios es un desafío bioético. Como menciona
Tablada, y Fuentes (13), existe la necesidad de enfatizar en los valores que
deben desarrollar los estudiantes universitarios para una formación integral.
Además, testimoniar que la
medicina fue su vocación aplicando lo aprendido y aprehendido a lo largo de su
carrera y posteriormente como parte de su proceso de educación y actualización
continua en un contexto donde se apliquen los principios bioéticos aprendidos y
nuevos. Mismos que deben incluir el desarrollo de empatía, alteridad,
solidaridad, altruismo y centrarse en el paciente y su familia con pleno
respeto hacia el mismo y la sociedad. Por otro lado, los servicios de salud
deben priorizar la gestión de la calidad, como una cultura institucional, que
formen elementos protectores en la práctica médica asistencial tanto para los
médicos proveedores de servicios, como para los usuarios que reciben los
mismos. En este punto es vital reconocer también que los pacientes juegan un
papel importante en la prevención del error médico o negligencia, ya que tiene
la obligación ética de estar informados sobre sus derechos y responsabilidades,
comunicando inquietudes o problemas durante su atención médica.
En resumen, el error médico
y la negligencia médica es una falla profesional sistémica que puede tener
graves consecuencias para la salud de los pacientes y su solución debe tener
una mirada holística que incluya desde los procesos de formación universitaria,
la gestión y organización de la prestación de servicios de salud integrales y
de calidad. Además, la práctica del ejercicio profesional de la cultura de
calidad más allá de una imposición administrativa y que transcienda a un
compromiso deontológico en el ejercicio bioético de la profesión médica como competencia
del saber ser. Es importante que tanto los médicos, como las instituciones que
los cobijan y las instituciones que los forman, así como los pacientes tomen
medidas para prevenir este tipo de situaciones.
Financiamiento: Sin financiamiento
Agradecimientos: El presente artículo contribuye al Proyecto de
Investigación institucional “Nivel de Conocimientos sobre Bioética en
estudiantes de Medicina de la USGP” Resolución USGP C.U No. 302-10-2023.
Carrera de Medicina, Universidad San Gregorio de Portoviejo (Manabí, Ecuador).
Conflictos de intereses: Los
autores declaran no tener conflicto de interés alguno.
REFERENCIA
1.
Swissinfo ch. Un hospital de Ecuador es investigado por intervenir la pierna
equivocada de una niña. Periódico
Swissinfo.ch. 2024 https://www.swissinfo.ch/spa/un-hospital-de-ecuador-es-investigado-por-intervenir-la-pierna-equivocada-de-una-ni%C3%B1a/80695928
2. El
Universo. IESS investiga caso de niña operada en pierna equivocada: gerente de
hospital en Cuenca fue separada de su cargo. Periódico El Universo. 2024. https://www.eluniverso.com/noticias/ecuador/iess-investiga-caso-nina-operada-en-pierna-equivocada-gerente-de-hospital-cuenca-fue-separada-de-su-cargo-nota/
3. Organización Mundial de la Salud (OMS). Manual de Aplicación de la
Lista OMS de Verificación de la Seguridad de la Cirugía 2009: La Cirugía Segura
Salva Vidas.
2009. https://iris.who.int/handle/10665/44233
4. Bunge M.
La investigación científica. Su estrategia y su filosofía. México, Siglo XXI
Editores. 2000
5. Han,
Byung-Chul. No-cosas. Quiebres del mundo de hoy. Colonia: Penguin-Taurus. 2021
6. Berardi,
F. Generación post-alfa. Patologías e imaginarios en el semiocapitalismo.
Buenos Aires: Tinta Limón Editores. 2010
7. Laje, A. Generación idiota: una crítica al adolescentrismo. Buenos Aires. HarperCollins. 2023.
8. Sarabia Arce Silvana Virginia. La
enseñanza de la ética y la conducta humana. Rev Med Hered. 2001; 12(1):23-31. http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2001000100006&lng=es.
9. Gadamer H. La dialéctica de Hegel: Cinco ensayos hermeneuticos.
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10. Gómez-Sánchez P, Principios
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13. Hodelín Tablada R, Fuentes Pelier D. Formación de profesionales
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