VIVE. Revista de Investigación en Salud
https://revistavive.org
Volumen 7 No. 21,
septiembre-diciembre 2024
ISSN: 2664-3243
ISSN-L: 2664-3243
pp. 866 - 879
Gravedad de las lesiones e incapacidades en sobrevivientes de
siniestros viales: un estudio retrospectivo
Severity of injuries and impairments
in road accident survivors: a retrospective study
Gravidade das lesões e incapacidades em sobreviventes de acidentes
rodoviários: um estudo retrospectivo
Grettchen
Flores-Sandí
grettcheng.flores@ucr.ac.cr
https://orcid.org/0000-0002-5373-7247
Universidad de Costa Rica, Escuela de Medicina. San
José, Costa Rica
Artículo recibido 16 de julio. 2024 | Aceptado 12 de agosto 2024 |
Publicado 27 de septiembre 2024
RESUMEN
Las consecuencias clínicas a largo plazo en sobrevivientes de siniestros
viales han sido poco investigadas; además, existen diferentes modelos, factores
y normas en cada país para definir y evaluar la discapacidad resultante. Objetivo: Determinar la gravedad de las
lesiones en sobrevivientes de siniestros viales, considerando las regiones
corporales lesionadas, los niveles de gravedad de las lesiones inmediatas y los
criterios de incapacidad temporal y permanente. Materiales y Métodos: Estudio retrospectivo, observacional y
transversal de enfoque cuantitativo, basado en una muestra de 240 dictámenes
medico legales de personas valoradas en la Clínica Médico Forense de Costa Rica
durante 2019-2021. La muestra fue seleccionada con un margen de error del 5% y un
nivel de confianza del 90%. Las variables se analizaron mediante estadística
descriptiva, pruebas de independencia estadística y análisis de varianza. Resultados: El 70% de las víctimas
fueron hombres, el 47% de las lesiones se produjeron en las extremidades,
especialmente las inferiores. El 65,8% de las lesiones fueron de gravedad
clínica menor según la escala abreviada de lesiones, y el 58,3% de las personas
presentaron secuelas. De las lesiones que provocaron incapacidad permanente, el
75% ocurrieron en hombres, y en el 64,29% de los casos, el vehículo implicado
fue una motocicleta. Se obtuvieron relaciones significativas entre la
incapacidad permanente, el mecanismo del trauma y el tipo de secuelas. Los días
de incapacidad temporal y la incapacidad permanente mostraron una correlación
positiva y alta. Conclusiones: La
mayoría de las lesiones fueron de gravedad clínica menor; sin embargo, un
porcentaje significativo de personas presentó incapacidad permanente,
alcanzando la categoría legal de lesiones gravísimas.
Palabras clave: Escala Resumida de Lesiones; Evaluación de la
discapacidad; Tráfico vial; Víctimas de tránsito
ABSTRACT
The long-term clinical consequences in road crash
survivors have been poorly investigated; moreover, there are different models,
factors and standards in each country to define and evaluate the resulting
disability. Objective: To determine the severity of injuries in road
crash survivors, considering the injured body regions, the severity levels of
immediate injuries and the criteria for temporary and permanent disability. Materials
and Methods: Retrospective, observational, cross-sectional study with a
quantitative approach, based on a sample of 240 medicolegal reports of persons
evaluated at the Costa Rican Forensic Medical Clinic during 2019-2021. The
sample was selected with a margin of error of 5% and a confidence level of 90%.
The variables were analyzed using descriptive statistics, statistical
independence tests and analysis of variance. Results: 70% of the victims
were men, 47% of the injuries were to the extremities, especially the lower
extremities. Of the injuries, 65.8% were of minor clinical severity according
to the abbreviated injury scale, and 58.3% of the persons had sequelae. Of the
injuries that caused permanent disability, 75% occurred in men, and in 64.29%
of the cases, the vehicle involved was a motorcycle. Significant relationships
were obtained between permanent disability, the mechanism of the trauma and the
type of sequelae. Days of temporary disability and permanent disability showed
a positive and high correlation. Conclusions: Most injuries were of
minor clinical severity; however, a significant percentage of people presented
permanent incapacity, reaching the legal category of very serious injuries.
Key
words: Abbreviated Injury Scale; Disability
Evaluation; Traffic; Traffic Victims
RESUMO
As
consequências clínicas de longo prazo em sobreviventes de acidentes de trânsito
têm sido pouco investigadas; além disso, existem diferentes modelos, fatores e
padrões em cada país para definir e avaliar a incapacidade resultante. Objetivo:
Determinar a gravidade das lesões em sobreviventes de acidentes de trânsito,
considerando as regiões do corpo lesionadas, os níveis de gravidade das lesões
imediatas e os critérios para incapacidade temporária e permanente. Materiais
e Métodos: Estudo retrospectivo, observacional, transversal com abordagem
quantitativa, com base em uma amostra de 240 relatórios médico-legais de
pessoas avaliadas na Clínica Médica Forense da Costa Rica em 2019-2021. A
amostra foi selecionada com uma margem de erro de 5% e um nível de confiança de
90%. As variáveis foram analisadas por meio de estatísticas descritivas, testes
de independência estatística e análise de variância. Resultados: 70% das
vítimas eram do sexo masculino, 47% das lesões foram nas extremidades,
especialmente nas extremidades inferiores. 65,8% das lesões foram de gravidade
clínica menor, de acordo com a escala abreviada de lesões, e 58,3% das pessoas
ficaram com sequelas. Das lesões que resultaram em incapacidade permanente, 75%
ocorreram em homens e, em 64,29% dos casos, o veículo envolvido foi uma
motocicleta. Foram obtidas relações significativas entre a invalidez
permanente, o mecanismo do trauma e o tipo de sequela. Os dias de incapacidade
temporária e a incapacidade permanente apresentaram uma correlação positiva e
alta. Conclusões: A maioria das lesões foi de pequena gravidade clínica;
no entanto, uma porcentagem significativa de pessoas apresentou incapacidade
permanente, atingindo a categoria legal de lesões muito graves.
Palavras-chave: Escala Resumida de Ferimentos; Avaliação da
Deficiência; Trânsito Viário; Vítimas de Trânsito
INTRODUCCIÓN
Los siniestros viales ocasionan daños corporales que se
manifiestan en tres formas principales: fallecimiento, secuelas permanentes y
lesiones temporales. La mayoría de las investigaciones se ha centrado en el
análisis de los fallecimientos (1-3). No obstante, existe una correlación
deficiente entre la evaluación inicial de la gravedad de las lesiones y las
secuelas a largo plazo en sobrevivientes (4-6), y hay poca concordancia sobre
la magnitud del riesgo de morbilidad crónica. Además, aún no se ha validado un
método universalmente aceptado para evaluar la incapacidad médica permanente
derivada de estos siniestros (7). En 2016, la Federación Iberoamericana de
Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial destacó la necesidad de
investigar con mayor profundidad las lesiones y secuelas en los sobrevivientes,
subrayando la urgencia de desarrollar soluciones que atiendan la gravedad de
las discapacidades resultantes (8).
En Costa Rica, los siniestros viales representan la tercera
causa de muerte violenta y la primera entre hombres jóvenes de 20 a 29 años.
Desde el informe de la Organización Mundial de la Salud en 2004 hasta 2018, más
de diez mil personas fallecieron en siniestros viales en el país y decenas de
miles resultaron con lesiones graves o permanentes (3). Entre las víctimas
fatales entre 2012 y 2016, el 86% fueron hombres, principalmente conductores de
automóviles o motocicletas. Del 14% de mujeres fallecidas, más del 75% eran
pasajeras, peatones o ciclistas (3).
Desde el punto de vista médico asistencial, la gravedad de
una persona se determina por la severidad y la interacción de las diversas
lesiones (9). Para evaluar esto, se emplean escalas de clasificación clínica
como la Abbreviated Injury Scale (AIS) y el Injury Severity Score (ISS) (10).
Sin embargo, en el ámbito médico-legal, estas herramientas no han sido
empleadas con fines específicos (4,5,11,12). Además, son escasos los estudios
que consideren datos médico-legales sobre los resultados temporales y
permanentes en sobrevivientes de siniestros viales, y las metodologías varían
considerablemente entre países debido a diferencias legislativas, lo cual
limita la generalización de los resultados (13). En Costa Rica, la gravedad de
una lesión se evalúa legalmente según el grado de incapacidad de la víctima, lo
que convierte a los dictámenes médico-legales en fuentes valiosas de
información sobre la gravedad clínica de las lesiones y las incapacidades resultantes
de los siniestros (14).
El objetivo de este estudio es determinar la gravedad de las
lesiones en sobrevivientes de siniestros viales, considerando las regiones
corporales afectadas, los niveles de gravedad de las lesiones inmediatas y los
criterios de incapacidad temporal y permanente. La relevancia de este estudio
radica en la necesidad de generar evidencia sólida que contribuya a la
formulación de políticas públicas más efectivas y a la mejora de los sistemas
de atención médica para las víctimas de siniestros viales, así como a la
sensibilización sobre la gravedad de las lesiones y sus consecuencias a largo
plazo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un
estudio retrospectivo, observacional y transversal con un enfoque cuantitativo.
La población objeto de estudio estuvo compuesta por 1954 personas que fueron
valoradas en la Clínica Médico Forense para determinar las secuelas derivadas
de siniestros viales durante el período de investigación. De esta población, se
seleccionó una muestra de dictámenes médico-legales mediante un muestreo
aleatorio simple, cumpliendo con criterios de inclusión y exclusión. Para
garantizar la validez de los resultados, se estableció un porcentaje de error
del 5% y un nivel de confianza del 90%, resultando en un total de 240 casos.
Los criterios de
inclusión abarcaron los dictámenes de personas que habían sido valoradas al
menos seis meses después del siniestro vial y que habían recibido incapacidades
temporales y permanentes. Se excluyeron aquellos dictámenes que no correspondían
a una valoración médica, que presentaban información incompleta en los
apartados del dictamen médico-legal, y los de personas que no mostraban
lesiones.
Las variables
consideradas en el estudio incluyeron sexo, edad, nacionalidad, escolaridad, ocupación,
tipo de siniestro vial, tipo de vehículo involucrado, posición dentro del
vehículo, tipo de lesión, área anatómica afectada según el puntaje de gravedad
de la Escala Abreviada de Lesiones (AIS), mecanismos de trauma, tipo de
concausas, tipo de secuelas, días de incapacidad temporal y porcentaje de
incapacidad permanente otorgados.
La clasificación de
variables se realizó de la siguiente manera: el tipo de vehículo involucrado se
definió según el medio de transporte utilizado por la persona o el vehículo que
la atropelló. En cuanto al tipo de lesión, se utilizó el catálogo de la Escala
Abreviada de Lesiones 2005 (actualizado en 2008) y se identificaron siete
grupos de lesiones, que abarcan desde lesiones articulares (como luxaciones y
esguinces) hasta lesiones vasculares.
La gravedad de las
lesiones se clasificó conforme a la Escala Abreviada de Lesiones, donde se
asignó el puntaje de la lesión más severa en el área anatómica correspondiente.
Los resultados se presentaron organizados por región del cuerpo, exceptuando la
región externa, que incluyó contusiones, heridas y quemaduras, sin importar su
localización.
Respecto a los mecanismos
de lesión, se registraron según lo descrito por el paciente al recibir atención
médica, incluyendo trauma directo, trauma por latigazo, trauma por compresión,
trauma térmico y trauma distorsivo. Las secuelas se clasificaron en secuelas
motoras (como paraplejia y trastornos de la marcha), secuelas sensoriales
(alteraciones sensitivas), secuelas orgánicas (asimetrías y otras
complicaciones) y secuelas cognitivas (alteraciones de la memoria y trastornos
neurocognitivos).
La gravedad de las
lesiones se clasificó según los criterios de incapacidad temporal y permanente
establecidos en la legislación costarricense, identificando lesiones leves,
graves y gravísimas.
Los resultados obtenidos
para cada variable se codificaron siguiendo criterios preestablecidos. Las
variables cualitativas se analizaron mediante distribución de frecuencias,
mientras que las cuantitativas incluyeron medidas de tendencia central,
dispersión y posición. Se llevaron a cabo pruebas estadísticas de contraste de
hipótesis, utilizando la prueba de chi cuadrado y análisis de varianza.
En cuanto a los asuntos
éticos, no fue necesaria la aprobación ética para este estudio, dado que no se
involucraron datos individuales en el diseño, ejecución, presentación de
informes o planes de difusión de la investigación.
RESULTADOS
Características sociodemográficas de las personas
atendidas
Las características sociodemográficas de las personas
atendidas se presentan en la Tabla 1 y en la Figura 1, donde se muestra la
distribución de estas características en la muestra estudiada. En términos de
edad, los valores mínimos y máximos observados fueron de 2 y 87 años,
respectivamente. La media de edad se calculó en 36,55 años, con una desviación
estándar de 13,79 años, mientras que la mediana fue de 34 años.
En relación a la ocupación, se encontró que solo 23 personas,
equivalente al 9,58% de la muestra, se identificaron como conductores de algún
tipo de vehículo, de las cuales únicamente una era mujer. Es notable que el
6,55% de los hombres valorados se desempeñan como conductores de motocicleta.
Además, al considerar otras ocupaciones relacionadas con el tránsito en carretera,
se registraron mensajeros o repartidores sin función de conducción, quienes
representaron solo el 1,66% de la muestra y todos eran hombres.
La Tabla 1 detalla las características sociodemográficas de
la muestra estudiada, donde se observa la distribución por sexo, nacionalidad y
nivel educativo. Del total de la muestra, el 30% eran mujeres (n=72) y el 70%
eran hombres (n=168). En cuanto a la nacionalidad, la gran mayoría de los
participantes (92,08%) eran costarricenses, seguidos por un 5,83% de
nicaragüenses y un 2,08% que se clasificó en la categoría de "otra".
En términos de escolaridad, el 0,83% de los participantes no
contaban con escolaridad, un 6,25% tenía primaria incompleta, un 20% había
completado la primaria, un 29,58% tenía secundaria incompleta, un 15,83% había
finalizado la secundaria, un 0,83% había completado estudios
parauniversitarios, un 12,08% contaba con estudios universitarios incompletos,
y un 14,58% había completado la universidad.
Tabla 1. Características sociodemográficas de la muestra
estudiada.
Característica Sociodemográfica |
Absoluto |
Relativo |
Sexo |
|
|
Femenino |
72 |
0,3 |
Masculino |
168 |
0,7 |
Nacionalidad |
|
|
Costarricense |
221 |
92,08 |
Nicaragüense |
14 |
5,83 |
Otra |
5 |
2,08 |
Escolaridad |
|
|
Sin Escolaridad |
2 |
0,83 |
Primaria Incompleta |
15 |
6,25 |
Primaria Completa |
48 |
20,00 |
Secundaria Incompleta |
71 |
29,58 |
Secundaria Completa |
38 |
15,83 |
Parauniversitaria Completa |
2 |
0,83 |
Universitaria Incompleta |
29 |
12,08 |
Universitaria Completa |
35 |
14,58 |
Figura 1. Distribución según sexo y edad de la muestra estudiada
Tipo de siniestro vial
En relación al tipo de siniestro vial, se
observó que la mayoría de los participantes fueron víctimas de colisiones,
seguidas de atropellos, siendo otros tipos de siniestros viales menos
frecuentes. Al analizar la posición de las personas dentro del vehículo, se
encontró que un 67,5% eran conductores, un 7,5% eran acompañantes y un 10,42%
eran pasajeros. Es relevante destacar que el 83,93% de los hombres se
identificaron como conductores, mientras que solo el 29% de las mujeres
ocuparon esta posición.
Al clasificar a las personas según la variable
edad, la Tabla 2 revela que, aunque la mayoría eran conductores, el grupo de
conductores más frecuente se ubicó en edades económicamente activas, entre los
20 y 59 años, representando el 93,82% de ellos.
Respecto a los mecanismos de trauma, el trauma
directo se describió en el 88,75% de los casos, de los cuales el 83,33%
presentaron este mecanismo como único. El mecanismo de latigazo se presentó en
el 13,75% de los casos, siendo 9,17% de ellos clasificados como mecanismo
único. La combinación de trauma directo con latigazo se observó en el 4,58% de
los casos, convirtiéndose en la combinación más frecuente de mecanismos de
trauma reportados. Por otro lado, los mecanismos de trauma compresivos,
térmicos y distorsivos fueron registrados con menor frecuencia.
La Tabla 2 detalla la distribución de
frecuencias absolutas según el tipo de siniestro vial y el rango de edad de los
participantes. En esta tabla se evidencian diferentes tipos de siniestros como
atropellos y colisiones, con un notable número de colisiones entre conductores
en los rangos de edad más activos económicamente.
Tabla 2. Distribución de frecuencias absolutas según tipo de
siniestro vial y rango de edad de la muestra estudiada.
Tipo de siniestro vial |
Rango de edad |
Total |
||||||||
<5 |
5-9 |
10-19 |
20-29 |
30-39 |
40-49 |
50-59 |
60-69 |
>70 |
||
Atropello |
0 |
1 |
3 |
2 |
7 |
8 |
6 |
3 |
4 |
34 |
Atropello (caballista) |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
Colisión (acompañante) |
1 |
0 |
0 |
4 |
6 |
2 |
4 |
1 |
0 |
18 |
Colisión (conductor) |
0 |
0 |
7 |
53 |
48 |
28 |
19 |
3 |
0 |
158 |
Colisión (conductor) + Atropello (Autobús) |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
Colisión (conductor) + Atropello (Automóvil) |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
Colisión (conductor) + Vuelco |
0 |
0 |
0 |
2 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
Colisión (pasajero) |
0 |
1 |
0 |
6 |
4 |
4 |
4 |
0 |
0 |
19 |
Derrape (pasajero) |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
Derrape (pasajero) + vuelco |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
1 |
Precipitación (pasajero) |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
2 |
0 |
0 |
4 |
Total |
1 |
2 |
10 |
70 |
67 |
43 |
35 |
7 |
5 |
240 |
Tipo de lesiones y
gravedad clínica inmediata
En cuanto a las lesiones y su gravedad clínica
inmediata, se identificaron las lesiones de piel y tejido subcutáneo como las
más comunes, presentes en el 60,8% de las personas atendidas. Las lesiones
óseas se observaron en el 57,5%, mientras que las lesiones articulares afectaron
al 33,55% de los casos. Por otro lado, las lesiones musculares, tendinosas y/o
ligamentarias fueron reportadas en un 15,83%, y las lesiones de órganos
internos en un 6,66%. Las lesiones nerviosas y vasculares resultaron ser poco
frecuentes, registrándose en el 3,33% y 0,42% de los casos, respectivamente.
Un hallazgo notable es que la mayoría de los
participantes presentaron más de un tipo de lesión, constituyendo un 56,67% de
los casos. La combinación más frecuente de lesiones fue la de lesiones óseas
junto con lesiones de piel y tejido subcutáneo, observada en un 20% de los
casos. En términos de lesiones aisladas, las más comunes fueron las lesiones de
piel y tejido subcutáneo, representando un 14,58%, seguidas de las lesiones
óseas con un 14,17% y las lesiones articulares con un 12,92%. Además, se notó
una mayor variabilidad en los tipos de lesiones entre hombres en comparación
con mujeres.
La Tabla 3 muestra las frecuencias absolutas
de gravedad de las lesiones presentadas en el momento del siniestro vial,
conforme a la Escala Abreviada de Lesiones. Al excluir el trauma externo, que
puede estar presente en diferentes regiones anatómicas, se encontró que la
región más afectada fueron las extremidades, especialmente las inferiores,
representando un 47% de las lesiones, de las cuales el 65,8% se clasificaron
como de gravedad inicial menor según la escala. Es importante señalar que una
misma persona podía presentar distintos niveles de gravedad en varias áreas
anatómicas.
Tabla 3. Distribución de frecuencias absolutas de gravedad de
lesión presentada al momento del siniestro vial según la Escala Abreviada de
Lesiones en la muestra estudiada.
Área
Anatómica |
Gravedad
de la lesión |
||||
AIS 1 |
AIS 2 |
AIS 3 |
AIS 4 |
AIS 5 |
|
Cabeza |
9 |
3 |
2 |
4 |
2 |
Cara |
35 |
5 |
0 |
0 |
0 |
Cuello |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Tórax |
14 |
4 |
6 |
2 |
0 |
Abdomen |
6 |
2 |
1 |
0 |
0 |
Columna
Vertebral |
36 |
10 |
1 |
0 |
1 |
Extremidad
Superior |
50 |
54 |
2 |
0 |
0 |
Extremidad
Inferior |
66 |
70 |
22 |
0 |
0 |
Trauma
Externo |
153 |
1 |
0 |
0 |
0 |
TOTAL |
369 |
149 |
34 |
6 |
3 |
Gravedad de las lesiones tomando en cuenta
los criterios medicolegales de incapacidad temporal y permanente
En relación al número de días de incapacidad
temporal, se determinó que el 68,33% de las personas necesitó hasta 99 días de
incapacidad, y el 42,50% requirió menos de 50 días. La media de incapacidad
temporal se estableció en 102,9 días, con una desviación estándar de 124,25
días y una mediana de 60 días. Un caso no requirió días de incapacidad
temporal, mientras que el tiempo máximo observado fue de 730 días (dos años),
que correspondió a una única persona.
En términos de secuelas, las sensoriales
fueron las más frecuentes, presentándose en un 38,75% de los casos, seguidas de
las orgánicas (31,25%) y motoras (22,5%), como se detalla en la Tabla 4.
Se encontró que en el 41,67% de los casos no
se otorgó porcentaje de incapacidad permanente. De aquellos que sí recibieron
un porcentaje, la mayoría (17,08%) ameritó entre 5 y 9% de incapacidad permanente.
La media fue de 6,48%, con una desviación estándar de 9,82% y una mediana de
3%. El porcentaje máximo de incapacidad permanente otorgado fue de 67%. A
partir de estos resultados, y considerando las medidas de dispersión y
posición, se concluye que los porcentajes iguales o superiores a 67% fueron
infrecuentes, siendo otorgados solo a dos personas.
Al clasificar las lesiones según criterios de
incapacidad temporal y permanente, se observó que el 29,17% de las personas
resultaron con lesiones leves, el 12,50% con lesiones graves y el 58,33% con
lesiones que causaron incapacidades permanentes. Un 75% de las incapacidades
permanentes correspondieron a hombres, mientras que las lesiones leves fueron
más frecuentes en mujeres (36,11%) que en hombres (26,19%).
Respecto al tipo de vehículo involucrado en
los siniestros, se evidenció que el 64,29% de las lesiones gravísimas y el
43,33% de las lesiones graves correspondieron a motocicletas, lo que indica que
este tipo de vehículo fue el más implicado en ambas categorías de lesiones. En
contraste, las lesiones leves fueron más comunes en automóviles (47,14%).
Tabla 4. Distribución de frecuencias absolutas y
relativas de tipo de secuelas en la muestra estudiada.
Tipo de Secuelas |
Absoluto |
Relativo |
Sin Secuelas |
101 |
42,08 |
Cognitiva |
1 |
0,42 |
Motora |
8 |
3,33 |
Motora + Sensorial |
16 |
6,67 |
Orgánica |
20 |
8,33 |
Orgánica + Cognitiva |
1 |
0,42 |
Orgánica + Cognitiva + Sensorial |
1 |
0,42 |
Orgánica + Motora |
16 |
6,67 |
Orgánica + Motora + Sensorial |
14 |
5,83 |
Orgánica + Sensorial |
23 |
9,58 |
Sensorial |
39 |
16,25 |
TOTAL |
240 |
100,00 |
Análisis estadístico
Con un
nivel de significancia de 0.05, se identificaron varias asociaciones
significativas mediante pruebas de chi-cuadrado. Estas incluyen:
Además,
en relación con el porcentaje de incapacidad permanente, las variables mecanismo de trauma y tipo de secuelas resultaron
significativas, con valores p de 0.00095 y <0.001, respectivamente.
Respecto
a los días de incapacidad temporal, las variables tipo de vehículo, mecanismo
de trauma, concausa y tipo de secuelas también mostraron
significancia, con valores p de 0.0084, 0.0087, <0.0001 y <0.0001,
respectivamente.
El
análisis de correlación reveló que la edad
tiene una correlación positiva y baja con los días de incapacidad temporal (0.08) y con el porcentaje de incapacidad permanente
(0.02). Sin embargo, la correlación entre los días de incapacidad temporal y el porcentaje de incapacidad permanente fue alta (0.69), lo que
indica que, a mayor número de días de incapacidad temporal, mayor es el
porcentaje de incapacidad permanente que presenta una persona.
DISCUSIÓN
Características
sociodemográficas de las personas atendidas
Los
resultados son coherentes con investigaciones previas que indican que las
víctimas de siniestros viales son predominantemente hombres (3,6,15-17). La
alta proporción de personas que han concluido la enseñanza secundaria es
esperable, considerando el porcentaje de la población que alcanza este nivel
educativo. Además, la presencia de un número significativo de nicaragüenses
entre los atendidos se justifica por la notable inmigración de personas
originarias de Nicaragua (18).
Este
estudio incluye un amplio rango de edades, y varios trabajos han documentado la
prevalencia de lesiones en personas en edad económicamente activa
(13,15,16,19). Cunha et al. (13) también hallaron una mayor frecuencia de
hombres entre los adultos en edad laboral. Aunque la variable ocupación/oficio
no se puede comparar directamente con otros estudios debido a las diferencias
en la clasificación en cada país, el bajo porcentaje de personas con oficios
relacionados con el tránsito vehicular podría atribuirse a que los dictámenes
medicolegales no se centraron en valoraciones de riesgos laborales. Sin
embargo, los resultados de estudios realizados por Glèlè-Ahanhanz et al. (15) y
Papic et al. (20) en Benin y Australia, respectivamente, muestran que tampoco
encontraron ocupaciones como conductores o mensajeros entre sus participantes,
a pesar de que estas son poblaciones de alto riesgo por su exposición diaria en
carretera.
Tipo de siniestro vial
Coincidiendo
con este estudio, Cunha et al. (13) informaron que la mayoría de los siniestros
viales fueron colisiones entre vehículos, siendo el conductor la víctima más
común, seguido por peatones atropellados. Glèlè-Ahanhanzo et al. (15) también analizaron
la ubicación de las personas en el vehículo y encontraron que la mayoría de
ellas conducían al momento del accidente, mientras que Stigson et al. (6)
reportaron una baja proporción de vuelcos. La combinación de trauma directo con
latigazo cervical fue la más frecuente en este estudio, lo cual se relaciona
con el hecho de que la mayoría de los participantes estuvo involucrada en
colisiones, donde las fuerzas de aceleración y desaceleración generan el
mecanismo de latigazo en la columna vertebral (21).
Los
hallazgos se alinean con los de Cunha et al. (13), quienes encontraron que las
colisiones afectaron más a los adultos en edad laboral que a los niños o a los
ancianos. Asimismo, el estudio de Onieva-García et al. (22) reportó un mayor
riesgo de colisión en hombres que en mujeres. La predominancia de hombres como
conductores puede explicarse por el hecho de que, históricamente, se han
emitido más licencias de conducir a hombres que a mujeres. Un estudio de la
Unidad Médica de Valoración del Daño Corporal de la Fundación Mutua Madrileña
(23) observó que las mujeres sufren más atropellos en comparación con los
hombres. Además, los resultados de esta investigación son consistentes con
otros estudios que concluyen que las motocicletas son los vehículos más
frecuentemente involucrados en siniestros (15,17,20).
Tipo de lesiones y gravedad
clínica inmediata
Los
hallazgos son coherentes con lo reportado por Cunha et al. (13), quienes
identificaron que las extremidades eran la región del cuerpo más afectada, con
un predominio en las extremidades inferiores. Malm et al. (5) indicaron que el
tipo más común de lesión AIS 1 de trauma externo se presenta en extremidades
superiores e inferiores. La tendencia de que la frecuencia de lesiones más
graves disminuye a medida que se avanza en la escala de gravedad también se ha
observado en estudios de Bohman et al. (4) y Malm et al. (5). Estos últimos
describieron que la mayoría de las lesiones inmediatas clasificadas fueron de
gravedad menor, lo cual es de esperar, ya que las lesiones de mayor gravedad
están asociadas con un mayor riesgo de mortalidad. Esto puede explicar la
ausencia de lesiones vasculares cervicales en la muestra, dado su alta
morbimortalidad (24).
Bohman et
al. (4) concluyeron que la mayoría de las lesiones que provocan incapacidad
médica permanente se encontraban en niveles más bajos de AIS. Babaie et al. (7)
informaron en una revisión sistemática que las lesiones clasificadas como AIS 5
presentan mayor probabilidad de volverse permanentes en comparación con
lesiones de niveles más bajos como AIS 1 y AIS 2. Sin embargo, a nivel general,
las lesiones de niveles más bajos de AIS representan un porcentaje más alto de
la tasa total de incapacidad permanente, debido a su mayor frecuencia inicial.
Gravedad de las lesiones
considerando criterios medicolegales de incapacidad temporal y permanente
Los
resultados muestran, de manera similar al estudio de Cunha et al. (13), una
preponderancia de secuelas corporales orgánicas asociadas a trastornos motores
funcionales. En dicho estudio, la duración promedio del deterioro de la calidad
de vida diaria fue de 199.6 días en una muestra de 667 víctimas de siniestros
viales. En esta investigación, el valor máximo de días de incapacidad temporal
observado fue de dos años, lo cual se justifica por la legislación
costarricense que estipula que, si la incapacidad temporal persiste más de dos
años tras el siniestro, se debe establecer un porcentaje de incapacidad
permanente (25).
Un
hallazgo notable es que el 67% de incapacidad permanente que requiere atención
médica, prestaciones o beneficios sociales no es común. Si bien los adultos
mayores son un grupo vulnerable con alta morbilidad en siniestros viales y se
ha demostrado que la gravedad de sus lesiones varía según el sexo, el tipo de
vehículo involucrado y el lugar del siniestro (26,27), en esta investigación se
observó una correlación positiva y baja entre la edad, los días de incapacidad
temporal y el porcentaje de incapacidad permanente. Este resultado contrasta
con el estudio realizado por Shults et al. (19) sobre discapacidad entre
adultos lesionados en siniestros viales en Estados Unidos, que encontró una
relación significativa entre discapacidad y edad, siendo la prevalencia de
discapacidad mayor en personas de mediana edad.
Es
importante señalar que esta investigación tiene la limitación de basarse en
dictámenes medicolegales, es decir, reportes de individuos que lograron
establecer una denuncia judicial del siniestro.
CONCLUSIONES
A pesar
de que la mayoría de las personas presentaron lesiones de gravedad clínica
menor en el momento del siniestro, es importante destacar que estas lesiones
con frecuencia resultaron en secuelas. Al considerar los criterios clínicos de
incapacidad temporal y permanente, así como la clasificación legal vigente en
Costa Rica, estas lesiones pueden ser clasificadas como gravísimas. Por lo
tanto, es fundamental no subestimar las lesiones de gravedad clínica menor, ya
que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y la
productividad de las personas, muchas de las cuales se encuentran en edades
económicamente activas.
Con base
en los resultados de las pruebas estadísticas realizadas, se sugiere que
futuras investigaciones sobre incapacidades permanentes derivadas de siniestros
viales se enfoquen en realizar estudios similares en diferentes centros y con
una muestra más amplia de personas lesionadas. Esto debe incluir las variables
consideradas en esta investigación, como la gravedad clínica de las lesiones
inmediatas y las incapacidades resultantes, con el objetivo de identificar
tendencias que puedan orientar políticas de prevención efectivas.
CONFLICTO
DE INTERESES. La autora declara que no existe
conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.
FINANCIAMIENTO.
La autora declara no recibió
financiamiento.
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